Como os decía la he utilizado como crema de noche en los últimos meses con buen resultado, pero tengo algún matiz que destacar. He notado que cuando alguna zona estaba algo reseca (aun en verano puede suceder algún día suelto) por la mañana la piel volvía a su estado normal, suavidad y no me ha sacado granitos aun con toda la revolución hormonal después de dar a luz, los cambios de tiempo al llegar el verano, etc. Ya cuando os hablé del gel effaclar de La Roche Posay os dije que llevaba muchos meses contenta en ese aspecto y las gracias se las doy al conjunto de todo el tratamiento facial.
Pero no se hasta que punto funcionaría bien en una piel sensible puesto que en alguna aplicación notaba un ligero cosquilleo en las mejillas y la nariz, no llegaba a ser escozor, como quemazón, la primera vez me asustó y la seguí utilizando con mucha cautela. No tuve problemas y no he sabido encontrar la causa por la que a veces me pasaba eso y otras no, ¿quizá que en esas ocasiones puntuales mi piel estaba más sensible y reaccionaba así? Igual la fragancia intensa que se nota en la crema tiene algo que ver, es lógico que no se puede aplicar en el contorno de los ojos pero aun evitando esa zona puede molestar un poco.
Os dejo como siempre una fotografía para que podáis ojear los ingredientes, destacando el aloe vera, aceite de jojoba, el aceite de rosa salvaje… no lleva aceites minerales, parafina, siliconas, parabenos, PEGs, etc, pero ya veis que si alcohol y en quinta posición.