De entrada me llamó mucho la atención la textura, curiosa, no es el típico gel ni crema, tiene una consistencia ligera (punto por el que me animé con él) y una vez lo aplicamos sobre la zona del contorno notamos como las pequeñas partículas que lleva hacen que la mirada se abra, como si tuviera más luz, para mis ojeras era un buen aliado, no las difuminaba pero daba ese efecto óptico de que estaban mucho mejor. Ahí si cumple la promesa que hace de iluminar la mirada, es el aspecto que más me ha gustado, ese efecto y la comodidad de aplicarlo. Pero a su vez veo que flojea en otro punto.
A nivel de hidratación se me ha quedado bastante corto, por lo que no está demás respaldarlo con otro más hidratante para por las noches. Respecto a la promesa de suavizar las líneas de expresión, las arruguitas que tengo bajo los ojos no han notado nada.
Así que lo veo como un buen contorno de ojos para alguien que no busque mucha hidratación, ese efecto de mirada más luminosa es bonito, pero no lo veo para mi. Me ha pasado un poco como con el advanced night repair eye de Estee Lauder no me terminan de convencer y prefiero otros contornos de ojos.
La línea terapia termal está indicada para pieles a partir de 30 años, sería perfecta para mi que ya tengo 32, en la que encontramos una crema dermohidratante enfocada a pieles secas (esta la ha utilizado mi cuñada, me gusta que contiene aceite de argán) y un gel matificante para pieles mixtas que tengo reservado para más adelante, promete una piel hidratada pero sin brillos, puede ser muy interesante.
Aunque no soy de utilizar, las toallitas desmaquilladoras para cara y ojos me han parecido buenas. Contienen aceite de albaricoque, están indicadas para todo tipo de piel, no engrasan ni resecan, tienen un aroma agradable y cumplen su función.
Os dejo el listado de ingredientes por si os llama la atención. El resto de ingredientes de las cremas los he omitido puesto que los envases reflejan parte de la luz y la calidad de las fotos dejaba mucho que desear.