El agua micelar es un producto que utilizo cada día, bien para cerciorarme de que se ha eliminado todo el maquillaje, para pulir las zonas del nacimiento del cabello o para refrescar el rostro asegurándome de que cualquier resto de polución, sudor, vete-a-saber-que se queda fuera.
El dosificador es práctico, me recuerda al que utilicé con la Sensibio de Bioderma en una ocasión, con un par de pulsaciones se empapa el algodón lo necesario y racionamos mejor el producto. Al menos yo me paso cuando hay que ponerlo directamente desde la botella sin dispensador.
El primer ingrediente es agua y el segundo Hamamelis, un ingrediente que me gusta porque ayuda a mantener a raya la producción de grasa de la piel y a la vez es algo descongestionante, se nota una sensación de calma en la piel. Lo he utilizado en el rostro y los ojos sin problemas, refresca, aunque me deja sensación de llevar algo y necesito aclarar (es algo que me suele pasar con casi todas). Si lo que buscamos es retirar el maquillaje, veo que se queda un poco floja, es respetuosa con la piel porque no reseca ni daña ninguna zona, pero no esperemos que se lleve el maquillaje de ojos, por muy sencillo que sea, o una base de cobertura media. Así que diría que es ideal como complemento en la doble limpieza para “pulir” detalles o refrescar, pero no para desmaquillar.
Pasa un poco sin pena ni gloria por mi vida, aunque cunde mucho. Os dejo fotografía de los ingredientes de cada producto por si os interesa ojear.
Pero vamos a lo interseante, la estrella de esta línea, para mi gusto, es la crema de noche Repavar revitalizante. Además de llevar vitamina C cuenta con un añadido de ácido hialurónico, un ingrediente que a veces me da miedo porque se muestra excesivo para mi piel pero que en esta ocasión me ha funcionado de maravilla (hablo casi en pasado porque la crema está dando el coletazo final).
Siempre me acuerdo de Anouk porque es lo que siento, no creo que el ácido hialurónico se vaya a “regenerar” en nuestra piel pero si que actúa como un efecto flash que ayuda a que nuestra piel retenga y atraiga el agua que de otra manera perdería, crea una especie de barrera. Es este punto el que me hace ver que funciona puesto que cuando me despierto por las mañanas veo un rostro luminoso, correctamente hidratado y sin excesivos brillos. Considero que me equilibra bien la piel
Con tres pulsaciones tengo suficiente para rostro y cuello, la llevo utilizando desde principios de enero, le doy una duración de tres meses o tres y medio. Tiene un aroma agradable a crema clásica, se nota aunque no se hace pesado, la textura es algo densa pero se absorbe bastante bien. En cremas para la noche este punto tampoco me es problema.
De la crema de día no os puedo decir demasiado puesto que me ha dado cierto respeto utilizarla por mi piel rara este invierno, ya os dije que el sérum Hydrance intense de Avene me ha salvado y no me he atrevido a añadir nada más por las mañanas. Destaco que cuenta con un factor de protección solar 20, no es demasiado pero para los meses de frío puede sacarnos del paso. Si funciona tan bien como la de noche es una auténtica joya.