A veces soy una maldita cabezota, que por más que me dicen que algo no va bien del todo tengo que sufrirlo en mis propias carnes para ver que es verdad… y eso fue lo que me pasó con este perfilador, el chasco fue monumental.
Es un perfilador automático bastante básico que me sacó del paso, buscaba uno urgente porque el que estaba usando moría y me decidí por este ¡en qué hora!, grrrrrr… Como los de siempre, pero en la parte de atrás lleva una esponjita y un sacapuntas.
Lo bueno…
+ Buen precio, no lo recuerdo pero creo que unos dos euros.
+ Intensidad del color, dejaba un color negro preciosísimo.
Lo malo…
– Se parte, en mil trozos, ni idea de porqué la mina se va rompiendo cuando lo has utilizado unas cuantas veces, por lo que en el fondo tiras la mitad a la basura ¬¬
– Caen trocitos sobre la mejilla, cosa que odio porque te fastidia cualquier maquillaje.
– La esponja es aspera, paga mi gusto rasaca demasiado en el párpado V_V
– El sacapuntas se atasca, las primeras veces funcionó bien, pero a medida que la punta se rompía mil y una veces empezó a fallar…
En este caso lo barato si sale caro, vamos, que no compensa… no quiero ni pensar que hubiera sucedido si me da por hacerme la water line… quizá hubiera acabado con mil pedacitos dentro del ojo. Ahora estoy más feliz que una perdiz con el revlon-pro que me regalaron.
Gracias por dejar vuestra huella y que disfruteis del finde : )