De un tiempo a esta parte todo lo relacionado con el mundo de la cosmética asiática despierta interés, creo que las razones son obvias, al menos a nivel personal las cosas que he ido utilizando me han dado unos resultados muy buenos. Así que cuando me ofrecieron probar un par de productos de Ginvera no lo dudé ni un segundo.
Se hizo un lanzamiento a nivel europeo de tres productos de la marca que podíamos encontrar en la web de Lumicara pero ya no está disponible (gracias a quien la probé porque me la enviaron). Se que en ebay podéis encontrar también la marca.
Tenían disponibles cuatro productos:
– Gel exfoliante Ginvera Green Tea Marvel Gel.
– Crema BB Ginvera Green Tea nude cover SPF/PA++ (ya os hablaré y os enseñaré más adelante como queda aplicada)
– Crema de día Green Tea Refreshing brighten up SPF15
– Crema de noche Green Tea repair and nourish
Confieso que hasta ese día (finales de octubre) desconocía la marca pero que a día de hoy la miro con otros ojos porque me he llevado una de las sorpresas más grandes a nivel de cuidado facial. Hoy vengo a hablaros de un exfoliante bastante peculiar, se trata del Marvel gel. ¿Y porqué me ha enamorado?
Soy consciente de que el cuidado de la piel es vital, nada más tenemos una y si la mimamos la diferencia se nota, estará más limpia, como más luminosa, más suave… más agradecida. A la hora de utilizar exfoliantes podemos encontrar el inconveniente de que tiene los gránulos demasiado gruesos y nos hace daño o de que son demasiado pequeños y no notamos nada. Ya tuve una experiencia muy positiva con un producto de NuSkin que no tenía partículas que fueran agresivas para la piel y sin embargo el resultado era alucinante. Así que al leer que este es uno de los exfoliantes más vendidos en Asia y que en su composición encontramos te verde, soja y aha (ácidos alfa hidróxidos), y después ver la textura sobre mi mano las expectativas aumentaron aun más.
Como veis la textura es un gel verde de aroma agradable, nada cargante y que deja una sensación muy fresquita en la piel. No tiene ninguna partícula, es el gel tal cual lo vemos, y debemos aplicar una cantidad pequeña (en la mano me pasé con la cantidad, con la mitad tenemos de sobra) sobre el rostro seco e ir masajeando en círculos durante un buen rato. Poco a poco vamos viendo como se hacen pelotillas en la piel a la vez que otra parte del producto lo absorbemos. Yo suelo insistir más en la frente, la nariz y la barbilla. De que vemos que el producto ha desaparecido y quedan nada más los restos en forma de pelotillas aclaramos el rostro, lo secamos y el tacto que tiene en ese momento nuestra piel es magnífico.
El envase es típico de los de boca abajo, de plástico blando, se agradece porque así no nos dejamos la mano estrujando, contiene 60 gramos que cunden como ellos solos. Tened en cuenta que no es algo que utilicemos todos los días, yo lo hago una vez a la semana y otra vez utilizo otra mascarilla de arcilla o específica para controlar la grasa. Importante, notaréis que con el uso continuado las partículas que se desprenden al insistir sobre la piel son cada vez menores, pero por ejemplo, si se os olvida durante una temporada y volvéis de nuevo a utilizarlo parece que comience el proceso de nuevo, así se nota la limpieza que nos hace. El precio quizá sea la única pega, ya que no todo el mundo invierte los 27.50 € que cuesta, pero si pensamos fríamente es un producto que dura y dura. Me viene a la mente una muestra de lo más generosa que tengo del exfoliante buffing grains de Bobbi Brown (gracias a Bloghera sobre el nick os dejo enlace de su reseña) que ronda los 39-40 € y aunque también me gusta y los gránulos que tiene son todo arroz, creo que este de Ginvera me tiene más enamorada.
Gracias por dejar vuestra huella : )