Los protectores solares faciales son el gran aliado en el día a día, puede que llevemos manga larga y no nos de el sol en el cuerpo pero ¿en el rostro? Veíamos unos consejos para protegerse y prepararse para el sol, así que poco a poco os iré hablando de algunos protectores solares que estoy utilizando.
Mi piel es grasa, así que busco un protector solar que tenga una cobertura alta frente a los rayos, que se absorba bien sin dejar sensación grasa, que no me provoque granitos porque a veces tengo cierta sensibilidad y a ser posible tampoco brillos. Ladival tiene una serie de protectores solares sin conservantes, colorantes, perfumes y parabenos, de manera que se aseguran de no hacer mal a las pieles más sensibles y evitando la aparición de manchas que provocan ciertos perfumes.
La versión que estoy utilizando es la de pieles sensibles o alérgicas, tiene un spf 50 y está indicada para piel sensible, tendencia acnéica, intolerancia al sol o alergia al mismo, porque como os comentaba cada vez hay más personas que sufren este tipo de alergia. Aunque de esta misma versión también tenéis otra de spf 30.
¿Y qué tal me va?
El formato es el típico de bote, viene el tapón precintado, punto a favor porque así estamos seguros de que nadie lo abrió. Aunque la boca del tubo es bastante grande y normalmente siempre sale más producto del que necesito. Al ser de los de “boca-abajo” el producto se aprovecha al máximo y se que no será un problema cuando lo esté terminando.
La textura es bastante ligera, agradable, aunque a la hora de esparcirlo sobre la piel si deja esa película blanquecina. Afortunadamente cuando pasan unos diez minutos ha desaparecido y la piel está perfecta, quizá este protector solar lo veo más enfocado para tomar el sol expresamente, o para estar en la playa, la piscina, etc… y no tanto para utilizarlo como base para después maquillarnos encima, aunque para gustos colores.
Su composición carece de aceites y emulsionantes que puedan hacer malas reacciones en la piel.
Me gusta aplicarlo en el cuello y la zona del escote, quizá sea una de mis zonas más sensibles a la exposición solar porque durante todo el invierno tiendo a ir con bufandas, pañuelos, cuellos altos, y de repente llega el calor y las camisetas de tirantes es una zona que deja al aire. Me gusta no tener una sensación pringosa, aunque para el rostro ya os digo que no suelo utilizarla (en todo caso para algún paseo perruno de mañana). No he notado que me enrojeciera la piel nada de nada, así que estoy contenta porque cumple su función, y también que no me ha sacado granitos ni espinillas.
Los labios son los grandes descuidados y nunca tenemos que dejarlos de lado porque también se pueden quemar. Este stick tiene spf 25, de la protección más alta que estoy viendo desde hace tiempo, os dejo una imagen de los ingredientes porque se que muchas estáis pendientes de ellos, aunque no profundizaré en ello porque no lo he empezado, estoy terminando otros productos que tengo con spf 15.
Como apunto final, me gustaría comentar que me resulta muy curioso que Ladival tiene un protector solar específico para pieles tatuadas, de forma que no se pierda la intensidad del dibujo, y también otro que me resulta curioso porque actúa directamente sobre las manchas de la piel, tratándolas y blanqueándolas, a la vez que protege el resto del rostro.
Resumiendo,
Tiene una protección solar alta, es cierto que no me saca granitos pero si tengo que tener cuidado con los brillos. Me gusta sobre todo utilizarlo en la zona del cuello y el escote.
La marca se puede comprar en farmacias físicas y on line, podéis ojear su buscador para dar con la más cercana.
No os sorprendáis, estoy utilizando tres protectores solares faciales y todos me cumplen su función, aunque cada uno me gusta para una cosa. Hoy os he contado para que me va bien el de Ladival, faltan otros dos que veremos en los próximos días.
Gracias por dejar vuestra huella : )
