Os he comentado más veces que con ciertos geles de baño la piel me pica, así que me encanta probar los que están destinados para pieles sensibles, este de Melasept contenía 50 ml. Bastante espuma, sensación de limpieza, no reseca. Terminé usándolo para curar el tatuaje cuando me lo repasaron en ciertos puntos, mima la piel, es agradable de utilizar.
En la caja de diciembre me encontré las ampollas tensage de Endocare que ya había probado en otra ocasión, las he dejado a un lado porque no me agradó la sensación al utilizarlas la primera vez, un pequeño chasco, pero el resto de cosas si me gustaron. El enjuage bucal de Vitis, mini talla de 30 ml, no está mal aunque no es un producto que use a menudo, no me da para más.
En una de mis rarezas estaría que me encantan muchos de los productos que se consideran dietéticos, podría comerlos por vicio, y no me pude resistir a la oportunidad de probar las barritas sustitutivas con sabor a frutas del bosque de Siken. Sustitutivas pero ya después comía comida como la que más. Están muy ricas y sacian el apetito.
Farline es una marca que conozco de toda la vida por los protectores solares, me llamó la atención encontrar un gel y una hidratante y me apetecía probarlos, ambos en talla de 100 ml. La loción hidratante corporal de avena lleva omega 3 y colágeno, tiene el olor característico de la crema del sol, la textura es bastante ligera, se funde bien con la piel e hidrata, no deja sensación de piel pegajosa y no tenemos que esperar demasiado para vestirnos tras la aplicación. Se me ha olvidado sacar una foto de los ingredientes pero si lleva siliconas y más cosas.
El gel de baño de aceite de oliva me enganchó, la textura es muy, muy ligera y el aroma es agradable, hace bastante espuma y deja la piel muy suave. En la composición veo sulfatos, aceite de oliva, perfume… Y de los dos productos es con el que no me importaría repetir, su precio en tamaño normal es 750 ml y tiene un precio de 3.99 €, lo veo asequible.