La forma que tienen las tijeras hacen que sea muy cómodo y fácil recortar la ceja con ayuda del cepillo. Antes realizaba esta tarea con otras de costura muy pequeñas que tienen curvatura y era más probable cortar donde no debía, esa incomodidad hacía que las utilizara menos. Con las de Tweezerman puedo apoyar la parta más plana sobre la piel e ir recortando sin problema, no me da pereza ninguna recurrir a ellas cuando algún pelillo se sale de madre.
Ligeras, de acero inoxidable y están muy afiladas, por lo que casi podemos ir cortando pelo por pelo, y la punta no es punzante al punto de acerte daño en un descuido (con las que usaba antes si ya que estaban enfocadas a la costura).
Aunque como cepillo podemos utilizar otro de una máscara de pestañas gastada, por ejemplo, me parece un buen detalle que lo incluyan todo en una caja porque se puede llevar donde sea cómodamente. Después de los usos desinfecto todo cómodamente con un poco de alcohol y listo para la próxima.
Este kit tiene un precio recomendado de 24.50 €, no es barato, pero teniendo en cuenta lo que me voy ahorrando en retoques de manos de profesionales amortizaría enseguida.
De las pinzas os hablé largo y tendido, ahora también tengo otras otras, de diseño más austero pero igualmente eficaces. Hasta donde se sigue existiendo el servicio gratuito de afilado, aunque no tengo claras las condiciones. Las de estampado leopardés tienen tres años y de momento siguen siendo eficaces (incluso con alguna caída que se han llevado).
Tienen un precio recomendado de 22.00 €, aunque varían dependiendo de la edición, el tamaño y la página web o punto de venta.