Son cremosos, cómodos de llevar, hidratan el labio, el color en el rojo perdura algo más que en el resto, contienen 3.6 gramos y huelen como a piruleta que es una delicia.
Power trip es un rojo vivo, el brillo que tiene hace que el relieve del labio destaque y también tiene un efecto óptico que blanquea los dientes.
Heat wave es el más atrevido de todos, rosa con cierto punto neón, no es tan exagerado como candy yum yum o impassioned, por ejemplo, pero llama más la atención que los demás.
Uptown pink lo noto menos brillante y quizá por eso me gusta, es un rosa amarronado que queda bastante bonito, me siento cómoda con él y aunque no suelo tener problema para llevar ojos y labios marcados, pero a veces me apetecen cosas más discretas y este labial es una buena baza.
Divine wine tiene cierto punto metalizado, en la barra se ven partículas más marcadas, es un tono vino.
Y berry cute me gustó desde el primer momento, no es exactamente el tono del rebel pero se da un aire, con acabado más jugoso. Es el tipo de color del que abuso sin problemas todo el año, queda elegante y sienta bien con todo.