Su aplicación crea una película sobre la piel que la protege de las agresiones externas y evita la deshidratación, regenera, calma las irritaciones… de manera que es efectiva para prevenir estrías en pieles que sean más propensas a ello, dietas de adelgazamiento, cambios de peso, embarazo… Mejora mucho la elasticidad de la piel.
Tras indagar también he visto que hay quien usa la manteca de karité como de protector solar porque prolonga el bronceado, aunque con ese tema no me la juego y sigo siendo muy fiel a los protectores solares de farmacia (al contener ácido cinámico tiene alrededor de un spf6, curioso).
El formato de la misma es sólido, de modo que para aplicarla tenemos que tomar una pequeña cantidad y calentarla con las manos, se deshace sin demasiada insistencia y extenderla sobre la piel con un suave masaje se nota esa película que crea y antes os comentaba. Tiene un olor peculiar, característicos, pero no es pesado ni incomoda. Aunque la piel queda como con un efecto húmedo si nos vestimos al momento no deja marcas sobre la ropa y el nivel de hidratación dura casi el día entero, creo que ese es el aspecto que más me ha gustado, resulta muy cómodo utilizarla y olvidarte de picores por sequedad, aunque podemos reaplicarla en las zonas que notemos más tirantes.
En mi caso la estoy utilizando dos veces al día y ya casi está dando los últimos coletazos, más o menos me ha durado mes y medio el envase de 200 ml. La piel queda muy suave, se nota la elasticidad y sobretodo no aparecen los picores de sequedad que siempre tengo en algunas zonas, no tengo la piel especialmente sensible y puedo utilizar casi cualquier cosa en ella sin problemas, pero la diferencia de aplicarte esta manteca y de utilizar otras cremas con derivados del petróleo es abismal. No hay color, hasta que no usas esta especie de vitamina para la piel no te das cuenta de que usando tantas cosas sintéticas muchas veces hacemos el tonto porque disfrazamos la hidratación. Poderte aplicar una manteca, un aceite, y olvidarte casi durante todo el día de molestias en la piel es un gustazo.
Este envase de plástico venía en una caja de cartón donde se indica la composición, la procedencia del karité y otros detalles.