La marca nos recomienda la aplicación en forma de “C” desde el arco de la ceja hasta el pómulo, a mi de esa forma no me termina de convencer así que lo pongo en lo alto del pómulo y lo subo un poco por encima de la ceja hasta la mitad. Después lo difumino bien con los dedos, es muy práctico y en segundos el acabado es bueno. Se puede aplicar como el resto de iluminadores en el tabique de la nariz, parte superior del labio, en la barbilla o en alguna zona de la frente pero al ser más notable no me gusta el resultado. Prefiero otros más discretos si voy a dar luz a esas zonas.
La textura es muy cremosa, basta con deslizarlo suavemente para que se quede en la piel, si apretamos corremos el riesgo de pasarnos o de achuchar la barra. Aunque he dicho al principio que el formato me recuerda a los múltiples no se hasta que punto se fijaría bien en el párpado o en los labios, ya que su fin es otro.
La duración es buena, lo he probado de dos formas con buen resultado. Siempre sobre la base de maquillaje, una de ellas antes de sellar con polvos y después sellar todo el rostro, así el efecto es un poquito más discreto. La otra alternativa es la clásica de una vez hemos terminado de maquillar todo el rostro iluminar, de esta forma queda algo más llamativo pero tampoco exagerado, aunque diría que es más apto para las que tenemos corazón de urraca. De cualquiera de las dos maneras la duración es impecable, las doce horas las supera sin esfuerzo.