Me planteé cambiar toda la rutina facial de golpe pero después vi que era una locura y me pareció mucho más sensato introducir una serie de productos que, aunque de entrada no eran los ideales para una piel grasa por el tema de los brillos, serían capaces de “renovar” e hidratar un poco todas las zonas problemáticas, a la vez que retiraba otros.Y así ha sido, tengo que tener cuidado de usarlos en días alternos pero estoy contenta con como ha respondido la piel, así que he pensado que era el momento de enseñaros a grandes pinceladas mis “salvavidas”. Ahora mismo tengo el problema controlado y en una especie de decepciones os dejaré que pienso que me destrozó la cara, más adelante.
No puedo olvidarme de mencionar la protección solar, el fluido spf 50 de Aderma está casi en las últimas, ya os dije lo que me ha sorprendido porque deja la piel totalmente mate y no reseca, incluso los días que la he tenido más alterada y con pielecitas es como si ayudara a mantener la hidratación sin brillar. También han sido vitales las brumas solares faciales.