¿Os apetece ver el contenido de la Nomakenolife de julio? (unboxing)
La que tengo es de color dorado y una especie de gris.
La estrella de la caja creo que es la fragancia en formato stick, hace años utilicé una con aroma dulzón que me agradó mucho y tenía ganas de repetir. Ideal para poder llevar en el bolso y reaplicar en puntos estratégicos, huele muy suave a flor de cerezo, tan emblemático en Japón, y tiene una duración media.
No lleva alcohol ni colorante, además el envase ¡es precioso! Sin duda lo que más me ha gustado.
Y aunque es ligero y para el cabello no descartaría probar en las zonas secas del cuerpo. El “pero” es que no hay manera de conocer los ingredientes.
“Brush de styling set“, en la vida había visto algo así, se trata de unas láminas en plan tisú que se enganchan en los pelitos del cepillo y al cepillar el cabello aportan un brillo extra a nuestra melena. Me ha parecido curioso como remedio de rescate para ocasiones en que no tenemos la melena perfecta (por el tipo de agua, la polución, porque está más seco de lo normal) y queremos darle un aspecto más bonito.
Y para terminar una mascarilla de naranja y menta. Existen otras dos opciones, una de tofu y almendra y otra de melocotón. La mía promete firmeza e hidratación, el papel que trae es bastante grueso, viene bien impregnado pero no chorrea y hay que relajarse cuando la llevas puesta para que no se despegue. La dejamos actuar 10-15 minutos mientras disfrutamos del olor mentolado y la sensación de frescor que proporciona.
Al retirar siempre dejo que el exceso de absorba, no tarda, la piel queda suave, con algo de luz y bastante matificada, no promete matificar pero si he notado ese efecto, incluso el día después. Fue agradable, aunque últimamente recurro más a las que dan un extra de hidratación y las de arcilla suave puntualmente.