Prometo que les he dado muchas oportunidades, que he intentado que me enamoren como parece que sucede con todo el mundo, pero no, los labiales de Wet’n’wild no terminan de ser para mi, con la marca en general tengo un quiero y no puedo, porque ya me sucedió con uno de sus tríos de sombras. Lo quise querer, de verdad, pero el resultado me incomodaba y al final lo regalé.
Con los labiales aun no he llegado a ese punto pero me lo estoy planteando, al menos con dos de ellos, quizá porque estoy acostumbrada a otra cosa o porque no he dado con los tonos que son para mi. Se que por el precio que tienen no se les puede pedir mucho más y si le gustan a todo el mundo… Cuentan con el añadido de que tienen tonos similares a los de otras marcas más caras, podemos hablar de dupes, clones, como lo queráis decir.
Dark wine es de la gama silk finish y los he visto por 1.99 €, prometen buena pigmentación e hidratación, me sorprende ver como dicen incluir aceite de macadamia. El color del que tengo es bonito, lo comparan con el Dark side de Mac, de una pasada deja un velo uniforme, pero lo veo excesivamente cremoso, más como si de un bálsamo labial con color se tratase, y es modulable. Mejora si le metemos un perfilador debajo porque parece que se “agarra” un poco, pero ya os digo que no me termino de hacer.
Los tres restantes son de la gama megalast, rondan los 2.99 €. Estos labiales son más secos, nos los venden como de larga duración. Lo que más odio de ellos es el envase, una vez sale la barra no puedes volver a bajarla y eso da lugar a algunos accidentes, aunque no estoy segura de si sucede en todos los tonos no he querido experimentar más.
Si me leéis habitualmente sabréis que me gustan mucho los acabados mate y los labiales de larga duración, se que hay que tener los labios casi perfectos para utilizarlos y que tras su uso hay que hidratarlos. Al deslizar cualquiera de los tres que tengo de la gama megalast notaba que tenía que arrastrar bastante el producto, el labio se colorea bien, pero la sensación que deja encima es un poco pesada. Dependiendo de cada tono tengo unas impresiones, ahora os detallo.
Smokin hot pink, un fucsia muy vivo pero que con el paso de las horas queda como acartonado y se mete en los pliegues de los labios, el efecto que deja es realmente feo y se ha ganado mi odio, pese a que el color es bonito. Dicen que se parece al Moxie de Mac.
Bare it all, aunque ahora llevo un tiempo utilizando bastante muchos tonos discretos pasé una temporada en que vivía de rojos y fucsias, pero a la vez quería perder el miedo a los nude. Creo que fue a Lulú a quien vi este tono y me animé a comprarlo. Queda bonito, no me borra el labio, casi es como no llevar nada, pero extraño que sea un poco menos seco. He leído que se parece al Velvet teddy o al Cherish de Mac.
Red velvet, un rojo muy vivo y es el que más me ha gustado de todos, el que salvo de la quema porque no me reseca. Se aplica bastante bien, es más cremoso que los otros dos y con el paso de las horas no se queda en los pliegues del labio. Además, si le ponemos un perfilador debajo la duración es mucho mejor, diría que incluso tiñe un poco el labio. Dicen que se parece a Mac red, pero tengo ambos y veo diferentes matices, aunque lo dejo caer por si os intersa.
La marca cuenta con más gamas, los labiales líquidos, por ejemplo, me llaman bastante la atención, pero tras varias decepciones no termino de animarme a probar más cosas, al menos de momento.
¿Alguien a quién le suceda lo mismo para no sentirme tan oveja negra?