Mezclar dos tipos de acabado me pareció muy curioso, pero doy fe de que así es, tenemos la sensación de llevar un labial mate, a parte de que la pigmentación es muy buena, quedan uniformes y cubren, pero a la vez el toque metalizado hace que los labios se llenen de luz potenciando su volumen. El efecto visual es bonito, la duración del labial en si también es buena, aunque hay que tener cuidado de no llegar del todo a la mucosa del labio porque el producto se termina depositando ahí.
Tenemos disponibles trece tonos y, aunque tienen un precio de 12.00 € suelen estar activas promociones que hacen que salgan muy a cuenta. El envase es de plástico con consistencia gomosa, pero no excesiva, tengo otros similares y con el paso del tiempo no se vuelven pegajosos (como sucede con los de Nars).