Y si la línea de caléndula de Weleda o el champú y gel 2 en 1 que he utilizado (y utilizo) con mi hijo me tienen encantada y los recomiendo hasta la saciedad, ¿cómo no sentir cierta ilusión cuando recibes los tres productos de la línea Skin food?
La línea Skin food de Weleda está destinada a nutrir y reparar de una forma intensiva, se compone de tres productos: una crema que sirve para todo, una manteca corporal y un bálsamo labial. Diría que son alternativas muy buenas para quien tenga la piel seca, deshidratada y quizá en las que son sensibles. Puesto que la marca se basa en trabajar con ciertas plantas en sus formulaciones podéis suponer que las notas olfativas hacen que estas estén presentes, tanto en las líneas infantiles como en las de adultos se nota un ligero aroma a plantas o a los aceites. Comento este punto porque alguna vez vi criticar que huele a tal o cual, si lo contiene es lógico. En lo personal, es algo que me agrada.
En las tres formulaciones encontramos aceite de girasol, camomila, romero y caléndula
¿Os apetece ver a fondo cada uno de ellos y qué os cuente mis impresiones? Tengo un claro favorito.
Skin food body butter | Weleda
Se trata de un bálsamo corporal, aunque casi parece más una manteca por su consistencia densa, un aspecto que puede dar miedo de entrada, al pensar que nos va a costar la vida que la piel lo acepte, pero que se funde de maravilla con un ligero masaje y además cunde una barbaridad.
Llevo una temporada en que recurro mucho al uso de aceites o texturas mantecosas porque la hidratación corporal que consigo es mayor y más duradera. Con este bálsamo se crea una especie de película no grasa (fantástico sentir la piel tan hidratada pero nada pringosa y poderme vestir al segundo) que me deja sensación confortable durante todo el día, lo que se traduce en cero picores en las piernas, en el antebrazo, etc. Con eso ya me tiene ganada.
Le sumamos que cunde mucho, os decía que necesitamos poca cantidad, a mi me gusta tomarla, calentarla en la palma de las manos y después masajear en la zona del cuerpo elegida (igual que hago con los aceites o la manteca de karité pura). Tiene un aroma herbal que me fascina y perdura, perdura bastante. Si no lo habéis pensado ya, si, este es mi favorito de los tres.
A parte de los ingredientes que aparecen en todos destaco la manteca de cacao y la de karité. En la página de Weleda podéis ver el listado completo y también os detallan que es cada uno de los ingredientes.
Contiene 150 ml y tiene un PVP de 19.95 €.
Skin food crema reparadora | Weleda
En todas las casas supongo que exista una de estas cremas milagrosas que sirven tanto para la cara como para el cuerpo, en plan remedio de rescate. En la mía ahora mismo tenemos en uso esta, indicada para pieles muy secas, agrietadas o dañadas.
La consistencia es más densa que la de cualquier hidratante facial que suela utilizar, así que me gusta aplicarla, de vez en cuando, a modo de mascarilla en zonas del rostro que necesitan un extra. También me ha salvado de una reacción de piel enrojecida que me provocó una mascarilla, la dejé reposar un buen rato y la piel volvió a su ser, calmó la irritación.
Si vuestra piel es muy seca posiblemente os guste como crema de noche, también me ha sacado de algún apuro en rozaduras, a veces un dedo del pie se me pone rebelde y consigue reparar la molestia. La marca nos habla de otros usos extra como bálsamo labial (aunque para eso me gusta más el siguiente producto), como iluminador (a mi ese punto no me convence pero…), para hidratar las cutículas (tengo pendiente probarlo pero auguro que funcionará bien), tras la depilación o el afeitado, como regenerador de la piel y como aftersun.
Existen dos formatos, uno de 30 ml y otro de 75 ml, respectivamente con un PVP de 9.95 € y 14.60 €.
Skin food lip balm | Weleda
Está indicado para reparar labios secos y agrietados. Hace un tiempo os hablé de cuanto me gustaba el bálsamo nutritivo reve de miel de Nuxe, sigo utilizándolo como tratamiento nocturno de mis labios o si voy a llevar un labial mate para evitar que reseque. Pero cuando, durante el día, noto los labios más secos de lo normal, cuando no me los maquillo, estoy usando este lip de Weleda.
El formato tubo hace que nada más el producto que sale entre en contacto con el aire, para que el interior no se contamine siempre limpio la boquilla tras cada uso con un pañuelo de papel o similar. Nos encontramos una crema transparente de textura algo aceitosa, lo que nos remite a ojear que entre sus ingredientes encontramos aceite de girasol y de almendras dulces en las primeras posiciones, y nuevamente camomila, romero y caléndula.
Resulta cómodo de llevar, no es nada pegajoso y noto los labios confortables incluso cuando se va el producto. No es tan duradero como la sensación que tengo con los otros dos por la manía de chuparme los labios constantemente, los días de aire tampoco ayuda, pero estoy contenta de que no se me agrietan.
Quizá es el producto donde más noto el aroma porque va casi pegado a la nariz y, queramos o no, parte entra en contacto con nuestras papilas gustativas. No existe un bálsamo labial que no me haya medio comido al llevarlo puesto; es un detalle que os dejo caer por si tenéis algún tipo de perjuicio al respecto, a mi no me molesta.
Contiene 8 ml y tiene un PVP de 4.95 €, lo cual veo más que aceptable.
¿Conocíais la línea Skin food de Weleda?
Este producto ha sido enviado por la marca/representante/web para probarlo, hago la reseña de forma libre y totalmente sincera esperando que os sirva.
