Creo que lo único que me fastidia de Lush, a parte de las pocas tiendas físicas, es que me guste algo de edición limitada porque se que cuando se acaba no hay más 🙁 y es que tal cual llegó el “tronquito” a mi vida así se irá y me da una rabia… el consuelo es que piel de ángel sería un buen sustituto, aunque no descarto probar otros.

El packaging me gusta, es un tarro-bote que va a roscar, no ocupa demasiado espacio y cuando se me termine le tengo destinado uso, además podemos llevarlo a cualquier parte porque al cerrar tan bien no escapará ni una pizca (aunque no soy muy partidaria de llevar de “paseo” las cosas de Lush por el tema de que al ser naturales son más delicadas). En las etiquetas podemos ver lo que lleva (almendras, kaolin, glicerina, mandarinas Satsumas frescas, manteca de cacao, aceite de cedro…) y para que está indicado, también señala que es apto para veganos puesto que los aceites que usan se dan de forma natural.

Contiene 100 g y no recuerdo el precio exacto porque no tengo el tiquet, pero imagino que se diera la mano con piel que son 7.95 €. Quizá para alguien no le parezca un precio razonable pero aseguro que vale cada céntimo por los resultados que da, y que dura bastante.

“Limpiadora – Una exfoliante facial tremendamente nutritiva y con olor de lo más apetecible. Coge un poquito, mézclala con agua, masajea toda la cara y aclárate después. Piel perfecta y suave durante todo el invierno” 

Al ver los ingredientes ya nos hacemos una idea de que huele de vicio, yo digo que huele a mazapán. La textura es pastosilla, húmeda y vemos que tiene como pequeñas algas. A mi se me está conservando genial y eso que no soy todo lo constante que debería y por eso quizá me esté durando más de la cuenta…


Mi piel es mixta-grasa, aunque casi más de lo segundo si no la cuido como es debido, y entonces busco cosas que me limpien pero sin resecar, que no sean agresivas y si huelen bien pues mejor que mejor. Como es una limpiadora quizá os suena raro la forma en la que la utilizo, pero son manías mías. Antes de que expirara el jabón de regaliz, primero me lavaba la cara con él (ya dije que notaba mucho como los poros estaban más limpios pero creo que es causa de la combinación), que también está clasificado dentro de las limpiadoras faciales de Lush, y después me aplicaba tronco de navidad. Ahora hago lo mismo utilizando otros jabones, combinarlo con farmacia de guardia tiene que ser genial, imagino que pronto haré la “mezcla” y así os cuento más al respecto.

Tal cual indica en la tapa del envase, tomamos una bolita, con poco es suficiente aunque si añadís un poco más podéis aprovechar y así también limpiais la zona del cuello, después añadimos un poco de agua y es cuestión de frotar las manos. La pasta se diluye hasta ser casi agua, por eso tened cuidado de no pasaros para poder aplicarla sin que chorree, se van quedando cachitos que hacen un efecto exfoliante muy, muy suave, pero podemos poner todo el lavabo perdido. Así que una buena opción sería aplicárnoslo antes de tomar la ducha diaria y así al aclararnos la cara no guarreamos tanto.

Una vez aclarado siempre me seco la cara con una toalla específica y a toquecitos, sin arrastrar, y la piel queda suave, suavísima 😀 A parte de que noto como perdura el olor y me encanta. Suelo aplicarla por la mañana y por la noche, aunque a veces me hago la remolona y nada más hago la aplicación nocturna…

Resumiendo,
+ Huele a mazapán.
+ Deja la piel limpia, exfoliación muy suave.
+ Apto para veganos (para quien le interese).
+ Envase seguro.

– Quizá que guarreamos un poco el lavabo.
– Pocas tiendas de Lush y los portes carillos de la web.

¿Lo recomiendo? Si se vendiera de nuevo un SI rotundo. Deja la piel suave y limpia.
¿Qué limpiadoras de Lush habéis probado?

También me gustaría daros las gracias por los últimos comentarios recibidos en el video, es una currada tener que hacer tantas fotos y después montarlas, pero merece la pena cuando veo que os gusta 😀

Gracias por dejar vuestra huella : )