O como una se vuelve más maniática aun con las cejas…
Confieso que me paso la vida pegada a las pinzas, que cuanto más te miras las cejas más parece que algunos pelillos asoman de nuevo o empiezan a nacer… Tengo cuatro pinzas distintas, unas de Better, otras de Deliplus, otras con forma de chica sexy que gané en un sorteo y las últimas en unirse a la familia las Tweezerman.
Un punto muy importante en la mirada es el enmarcar bien el ojo, el tener unas cejas cuidadas y buscar con ellas la perfección. No, no exagero, unas cejas descuidadas afean cualquier maquillaje por muy impresionante que sea. Mi vello es bastante duro, la verdad que cuando me hago las cejas con cera, de cuando en cuando, casi siempre sangran los poros, tengo rebeldes sin causa… Y el vello me nace con bastante rapidez, así que es básico tener a mano unas buenas pinzas que atrapen desde el más mínimo pelillo que nace. Hasta hace algo más de un mes utilizaba felizmente las otras tres pinzas que tenía con varias pegas… La primera es que no tienen una precisión milimétrica, con lo que los pelos más pequeñitos no se sujetan bien y no podemos arrancarlos, después con las de “forma de chica” alguna vez hasta me he cortado ¬¬ tienen un filo similar a las Tweezerman pero nada que ver, menos precisas y más agresivas…
Confieso que siempre me habían llamado la atención las pinzas de esta marca por la merecida fama que tienen, pero que por otro lado me daba respecto el precio que tienen 23.90 €, puesto que no sabía hasta que punto eran fiables las maravillas que se decían de ellas. Las he visto en El Corte Inglés. Así que cuando llegaron a mi vida en forma de detalle por parte de la firma empecé a utilizarlas con muchas ganas…
Aunque en la imagen os las muestro tal cual vienen con un pequeño capuchón de plástico en la punta para proteger los filos, y a su vez metidas en una tubo cuadrado de plástico con tapa. Las sigo conservando ahí porque creo que están más limpias y mejor protegidas. Son muy cómodas, con otras me pasaba que tenían el “mango” demasiado fino y a veces no sabía ni como poner los dedos, las Tweezerman son más planas y anchas pero más cómodas, las veo más manejables. Respecto al filo, es lo que más me ha sorprendido, afilado al máximo, de forma que podemos agarrar los pelos más pequeños y, aunque a veces sigo siendo algo bruta, no me he hecho heridas de corte como me pasaba con las otras. Sin duda ahora puedo confesar que si son un básico, que no hay color de utilizar estas pintas a otras. Que es una inversión, pues si, pero creo que facilita mucho el trabajo a la hora de tener nuestras cejas más controladas.
Las mías son de la edición salvaje con print animal de leopardo, las hay lisas y otros modelos que van sacando, puede variar el precio un poco dependiendo de los dibujos impresos pero la calidad es la misma.
Estas descansan entre mis básicos, las otras que tenía están muertas de risa, menos unas que llevo a veces en el bolso por si surge una emergencia, como esté tocándome la cara y note un pelo me pone nerviosa y me lo tengo que quitar V_V
Resumiendo,
No son las pinzas más baratas del mundo, son una inversión, pero la precisión y el resultado que he conseguido con ellas no lo había logrado con otras. Así que, sin duda, es un producto que recomiendo y que si compraría.
¿Vosotras las tenéis? ¿Las compraríais? ¿Cuáles son vuestras pinzas favoritas?
Este producto ha sido enviado por la marca/representante/web para probarlo, hago la reseña de forma libre y totalmente sincera esperando que os sirva.
Gracias por dejar vuestra huella : )