El cazador de esmaltes – Mint candy y cotton candy de Astor – Entre brochas y paletas | Blog de belleza

Entre paseos y baños de sol el cazador de esmaltes está alerta, esperando que deposites algo en el suelo para lanzarse a la caza… Como fiero explorador que es se ve motivado por cualquier objeto nuevo que pueda servir de juguete, da igual el color, el tamaño o la forma, el cazador de esmaltes lo atrapará si le dejas…


De vez en cuando Astor lanza nuevos tonos dentro de la línea de esmaltes Fashion studio, ya he tenido contacto con los de este formato en otras ocasiones y se me van los ojillos cada vez que paso por Mercadona, porque suelen tener disponibles todos los tonos. He tenido ocasión de probar dos de los nuevos tonos que han salido recientemente y quería compartirlos con vosotros. Como novedad señalar las partículas brillantes pero discretas que contrastan con el tono base del esmalte y lo hacen especial. La textura es ligera, el pincel no deja marcas y con dos capas el acabado es perfecto. La duración también es buena, tres o cuatro días, dependiendo del top coat y la base que utilicemos quizá más. Y lo mejor de todo es que son muy baratitos, creo que rondan los 3-4 €.

¡Por fin eres mío!
¡Oh! este otro malvado se me resiste, grrr…
No te escondas ¡sal de ahí maldito!

He tenido la ocasión de probar gracias a Astor estos dos tonos, un turquesa con destellos preciosos que se llama Mint candy y un rosa muy especial que, aunque los tonos rosas tan claros no suelen llamar mi atención, me ha ganado el corazoncito con esos destellos porque lo hacen diferente, se trata del Cotton candy. Os aseguro que los swatches no hacen justicia a esos destellos, pero ¿se ven bonitos o no?

Misión completada, el cazador de esmaltes respira tranquilo mientras pierde la mirada hacia el infinito… uñas intactas y él con su bacon de recompensa.

¿Los veis como tonos para el frío? porque yo si, me niego a ceñirme al topo y los burdeos-rojos, aunque me tiren mucho.

[Sobra decir que Tigre ha dado el punto cómico a la entrada, que en todo momento estaba bajo mi supervisión para que no mordiera los esmaltes y que mataría por él, no? ^_^ por si las moscas. Un saludillo – o más bien un ladrido – a Crom, el perro de Paula, que posa como un bendito con esmaltes en la cabeza y lo que se tercie ].

Gracias por dejar vuestra huella : )