No todos los días se cumplen tres años, sacó vergüenzas y me pongo una sonrisa.
Tal día como hoy, un 22 de septiembre de 2010, empecé esta aventura. Una nueva andadura que no sabía ni lo que duraría ni si alguien me leería, una primera entrada tímida y breve. Mirando el espacio de tiempo me doy cuenta de todo lo que me ha aportado este blog, como he mejorado viendo el primer look que me animé a subir, cuando no sabía ni lo que era difuminar una sombra en condiciones y no hablemos de las transiciones… El primer outfit (el maquillaje sin comentarios). La primera reseña de un producto también breve, un tanto perdida y sin saber exactamente cual era mi tipo de piel. A veces miramos atrás pensamos si sería mejor borrar todas esas entradas antiguas, los comienzos, pero creo que es importante conservarlas para motivarnos, siempre se puede mejorar y tener pruebas de ello es un pequeño empujón de optimismo.
Confieso que he cambiado mucho en este tiempo, ese Yo vs yo que ha día de hoy añadiría alguna foto más. Pero sobre todo guardo con recelo cada comentario, cada impresión compartida, consejos, risas y personas. Porque detrás de las letras que dejo y dejáis escapan sonrisas, se crean amistades, se comparten mil ideas y quizá ese sea el encanto, aprender como pequeñas esponjas y compartir cuando con personas cercanas quizá sea más complejo.
Que vuelen las porciones de tarta a cada uno de los que alguna vez habéis dejado un comentario, me habéis regalado una visita, habéis escrito un email. Y brindemos porque dentro de un año volvamos a celebrar la continuidad.