Como eran fechas navideñas en esta ocasión la caja de cartón venía envuelta en papel rojo, perfecta si queremos colocarla debajo del árbol, aunque yo no le hice sufrir hasta ese día.
El mes pasado nos sorprendieron con un muffin de Miguitas, en esta ocasión una galleta navideña con forma de reno. Nuevamente con ingredientes sanos y cuidando hasta el más mínimo detalle. Venía envasada al vacío.
Siempre que hay algo nuevo comienzas las fases de olfatear, probar, morder y, si gusta, devorar hasta las migas más pequeñas. Prácticamente fue un visto y no visto.
Aunque tenemos un cepillo con los dientes muy finos y juntos, últimamente estoy utilizando el cepillo doble Arppe. El mango es de madera y tiene dos caras, con la de los dientes más separados desenredamos, pensé que quizá Tigre tendría el pelo demasiado fino para ello pero no es así, cuando tiene algún nudo se le quitan muy bien. La otra cara tiene cerdas que hacen que sea muy fácil cepillar tras haber desenredado, los pelos se van quedando en la zona y después los quitamos con la mano sin demasiado esfuerzo. Señalan que esta zona hace que obtengamos un acabado de pelo más suelto y brillante, más suelto lo he notado, más brillante no puedo decir (estamos pasando temporada de lluvias y es complicado).
Y para terminar dos juguetes, un reno de Trixie, la misma marca que la jirafa de la otra vez, que por el momento no le he dejado (presiento que correría la misma suerte que el otro muñeco), y el castor, squeez jels kong. Un juguete de goma que cuando presionamos suena, además al tirarlo contra el suelo rebota y salta, así que llama mucho la atención de Tigre.
Juega solo con este último o si estoy con él puedo lanzárselo lejos. No se aburre porque al apretarlo con la pata o el hocico suena y le motiva a tirarlo al alto o darle con la pata para que se siga moviendo y sonando.