Igual soy la última mona dispuesta a contaros pros y contras del exfoliante corporal mineral de Mercadona, pero es que me apetecía hacerlo. No soy demasiado amiga de lanzarme con las novedades de la marca blanca de este supermercado en cuanto a cosmética y maquillaje (las malas experiencias mandan), pero un exfoliante corporal ¿por qué no?
Suelo preferir exfoliantes un poco “duros” para zonas como las piernas, la espalda o los codos, aunque otros más suaves para brazos, por ejemplo. Este es un exfoliante de sal (se supone que del Mar Muerto), por lo que podéis imaginar que el grano es algo grueso y más fuerte, digamos que hace una exfoliación en condiciones pero sin ser molesto. Lo he utilizado normalmente una vez a la semana, resulta práctico porque elimina perfectamente las células muertas de la piel y a la vez la deja muy suave. Cuando me aclaro se notan las “gotitas” sobre la piel, seguro que entendéis ese efecto de hidratación que se consigue con los aceites.
En el envase, formato tarro que recuerda poderosamente a Rituals, se lee claramente que no lleva aceites derivados del petróleo ni tampoco parabenos, fue el primer detalle que llamó mi atención para después pasar a analizar listado de ingredientes, son muchos los productos de este estilo que meten derivados del petróleo para conseguir un efecto falso de suavidad.
Primero encontramos sal, bien, seguido de un aceite transparente (isopropyl myristate) al que no saco olor, la marca nos dice que lleva un perfume de leche y miel pero no lo he notado, es agradable, muy suave y no perdura demasiado. Me gusta porque así no interfiera con la hidratante que utilicemos o con las fragancias que usemos después. Indagué un poco más y vi que ese aceite graso es común y natural, que se usa mucho en cosmética, cosa que me inspiró confianza, además estaba bien valorado en varias páginas de ingredientes que suelo ojear.
Después el listado de aceites naturales que encontramos es bastante interesante y puedo decir que efectivo, tras la ducha no me es “vital” utilizar una hidratante porque noto que la piel está suave, se siente confortable. Así que cuando voy con muchas prisas es un buen aliado. El aceite de colza tiene un alto poder hidratante, incluso es fantástico para hacer masajes y me sorprende porque no suele aparecer en demasiadas cosas.
El de girasol es hidratante pero también está indicado para luchar contra el acné, fantástico si tenemos problemas de granitos en la espalda, en las piernas… aquí pienso en voz alta por si alguna mente sabia sabe responder, ¿influirá también en los pelitos enquistados? no dejan de ser una especie de granos. Pero también he leído al respecto que es bueno para piel con dermatitis aliviando el picor. Añadiendo aceite de sésamo con funciones similares, puesto que ayuda a luchar contra el acné y la piel seca (lo de la piel seca lo presupongo de cualquier aceite).
El aceite de argán es un viejo conocido, lo he usado otras veces para cabello y cuerpo con buen resultado, hidrata de maravilla. Después vemos perfume y otros, casi al final nos topamos con otras tres cosas interesantes: aceite de almendras dulces, de uva y de un derivado de la rosa mosqueta.
El tarro contiene 400 gramos y cuesta menos de 4 € (no se si lo habrán subido).
Existe también una manteca corporal de esta gama pero poco os puedo decir al respecto, no la he comprado ni creo que lo haga. Os invito a visitar la entrada de La tía maruja, que siempre analiza todo mucho mejor y fue una de las que hizo que me animara.
El único punto negativo que le encuentro es que según pasa el tiempo lo que queda arriba se va secando un poco y tenemos que remover bien en el tarro antes de utilizarlo. Pero creo que por el resultado, la relación calidad-precio, bien merece la pena.
* Me comentan por el pinganillo en instagram, lielehrerin makeupymas, que ella añade un poco de aceite de almendras cuando se va quedando seco para remediarlo y va muy bien, así que tomad nota del truco.
¿Lo habéis probado?