Desde hace tiempo tenía una espinita con la marca Ami Iyök, una marca de cosmética natural de nicho que cuenta con productos la mar de llamativos por su formulación y resultados. Cuando me propusieron esta colaboración desde una web donde se puede comprar cosmética natural online no me lo pensé dos veces y elegí probar el bálsamo del que os hablo hoy. Los bálsamos se han plantado en mi vida, igual que los aceites, y creo que ya no se vivir sin ellos.
Kombu néctar de Ami Iyök | Bálsamo limpiador y mascarilla hidratante nocturna
La firma se caracteriza por sus envases sobrios de cristal, un cristal opaco de línea elegante que conserva a la perfección el producto, podemos estar seguros de que está intacto porque viene sellado (en las fotos vais a ver el pegamento en el reborde del tarro). En este caso al destapar nos encontramos con un bálsamo, parece denso a simple vista pero se hunde el dedo o la espátula que utilicemos con mucha facilidad, es cremoso.
Está enfocado a todo tipo de piel, aunque diría que las que son excesivamente grasas igual prefieren otras alternativas. No hay problema en utilizarlo durante el embarazo, es una duda que me surgía y resolvieron al instante. Me gusta que se le pueda dar un doble uso, aunque en este punto tengo prioridades porque utilizándolo de bálsamo limpiador siento que no se aprovecha del todo su potencial.
Como bálsamo limpiador sería el primer paso de la doble limpieza, tomando una pequeña cantidad y masajeando el rostro para retirar la sucidad o el maquillaje de la piel. Para retirarlo considero indispensable el uso de una muselina porque no emulsiona con agua como lo hacen otros, aun retirándolo con muselina se sigue notando sobre la piel su sensación aceitosa. Pero tras utilizar la limpiadora del segundo paso la piel se siente confortable. Sobre la efectividad, en los ojos no me he animado a usarlo (sabéis que suelo recurrir a un bifásico), la base la retira sin problema.
Como mascarilla reparadora hidratante nocturna es como más me gusta, aunque casi hay que manchar nada más los dedos para no excedernos en la cantidad a utilizar. Podéis imaginar que de esta forma cunde muchísimo, aunque para desmaquillar tampoco hace falta demasiado producto. Aplicamos una capa muy ligera sobre rostro y cuello (suelo evitar el cuello por el tema de no manchar el cabello) que dejamos actuar toda la noche, a la mañana recurrimos a nuestra limpieza habitual.
¿Qué he notado de esta forma? La piel confortable, más equilibrada, con las zonas que se quejan cuando llega el frío a raya, sin que salgan pielecitas en nariz o mejillas, pero a la vez sin que me de problema de granitos ni similares. Lo estoy usando de esta forma dos o tres veces a la semana, alternando con otros aceites faciales.
El punto sensorial lo aporta un aroma cítrico ligero que me agrada. Entre sus ingredientes encontramos aceite de oliva, de almendras, cera alba, manteca de karité, chia, te verde, argán, espirulina, bergamota…
Contiene 100 ml y tiene un precio de 45.00 € en Biosplendor, cunde muchísimo y caduca a los seis meses una vez abierto, razón por la que se que lo terminaré utilizando de ambas formas. Me ha parecido muy buen producto.
¿Dónde comprar?
Ahora hablemos un poco de Biosplendor, una página en la que podemos encontrar las mejores marcas de cosmética natural, las que podríamos denominar nicho porque no son las usuales que se ven en todas partes, como, por ejemplo, Akin, Ami Iyök, Ere Perez, Fountain, Inari, Lina Hanson, Rahua y algunas más, con envío gratis en 24-48 horas. Quiero destacar, también, el buen asesoramiento por parte de web, lo bonitos que envían los paquetes, me gana el detalle de que venga perfumado y en el reverso de la nota añadan de que fragancia se trata por si nos apetece comprarla.
¿Conocíais Biosplendor? ¿Habéis probado algo de Ami Iyök?
Este producto ha sido enviado por la marca/representante/web para probarlo, hago la reseña de forma libre y totalmente sincera esperando que os sirva.