¿Qué hidratantes corporales me fueron eficaces? | Embarazo – Entre brochas y paletas | Blog de belleza

Creo que una de las paranoias que te entran cuando te quedas embarazada es el cuidar la piel como si no hubiera mañana, quizá porque nos venden que tras la maternidad tenemos que seguir siendo perfectas o quizá porque simplemente somos presumidas y nos gusta cuidarnos. Me quedo con la segunda alternativa ya que aunque yo tenía estrías de adolescencia en los muslos (y muchas) no quería que salieran muchas marcas en la barriga, por ejemplo. Además, el vernos bien sube la autoestima y ¿desde cuándo es delito quererse?

Para ello era vital utilizar cosas que me aportaran una hidratación correcta, a la vez que no tuvieran aromas que me molestaran y que fueran respetuosas. Ya os conté cuando hablé del phenoxyethanol lo concienciada que me sentía en ese momento porque todo lo que pasara por mi influía en el cachorro. Así que llegó el momento de hablaros de las hidratantes corporales que utilicé durante el embarazo, aunque quizá al final de alguna pincelada de lo que también usé durante el puerperio. Hablo de embarazo pero también pueden servir para otras situaciones en las que se aumenta o disminuye de peso, o simplemente ayuden a quien busca un extra de hidratación.

hidratantes corporales embarazo

Primer trimestre de embarazo

Partamos de que aunque la piel de mi rostro es grasa la del cuerpo es seca como la de un lagarto, más aun cuando llega el frío, si no la hidrato correctamente me comienza a picar y es molesto. Durante el primer trimestre hay que evitar los aceites esenciales, tenía muy claro que usaría aceite de almendras, por ejemplo, porque es seguro pero en ese tiempo preferí optar por otras alternativas más ligeras y esas fueron:

Lluvia de rosas de Carla Bulgaria*, os hablé de ella, proporciona la hidratación correcta que dura casi todo el día y el aroma suave a rosas me relajaba. No lleva parabenos, empecé a ser constante y aplicarla dos veces al día. Puede parecer una lógica aplastante pero creo que hasta el embarazo no me conciencié de lo importante que es hidratar la piel del cuerpo, era algo que me daba bastante pereza, ahora parece que he creado rutina y se nota la diferencia.

Aceite divino de Caudalie*, en la zona del vientre se me quedaba corto con el paso de las horas así que lo utilizaba más para el resto de zonas. Es un aceite seco que hidrata bien en pieles normales, en algunas zonas más secas se queda corto y al final lo veo un poco capricho comparando con otros más naturales que a la larga cunden más y dan mejor resultado, lo que no quita para que sea un producto que me guste. Me considero muy fan de como huele aunque se que no a todo el mundo le agrada.

Hidratante corporal de Sephora*, de textura ligera e hidratación bastante floja, a mi se me quedaba corta porque no duraba ni medio día, notaba la piel tirante y al final las piernas me terminaban picando. Así que fue un “fail” absoluto que no recomendaría. No os subo foto de los ingredientes pero os imaginaréis que muy sanos no son, la mini talla que gasté vino en una cajita de suscripción.

Manteca de Karité 85% con aceite de almendras LK de natural beauty*, desde ese momento me hice muy fan de la manteca de karité. Pensé que sería algo pringoso e incómodo de usar porque lo veía muy denso, pero ¡qué equivocada estaba! Cuenta con certificado ecocert, lo que me daba cierta confianza en cuanto a los ingredientes. Aunque es muy densa se calienta con los dedos sin esfuerzo y la hidratación duraba todo el día. El aroma era suave y me acostumbré a él. La única pega que le veo es el precio pero existen otras alternativas económicas que funcionan igual de bien.

Segundo y tercer trimestre de embarazo

Llegó el segundo trimestre y me volví (literalmente) loca por los aceites, tener la confianza de poder utilizarlos y quitarme todos los perjuicios que tenía hasta ese momento sobre ellos me dió la vida, más aun durante el tercer trimestre, puesto que es lo que estuve utilizando hasta después de dar a luz, ¡y qué buen resultado!

Aceite de almendras de Natural Carol*, lo mejor de todo es que no le sacaba olor a nada y que aplicándolo con la piel húmeda la hidratación era fantástica. No dejaba sensación de pesadez ni tenía que esperar demasiado para vestirme, tampoco me manchaba la ropa, aunque tener en cuenta que fue durante la época de frío. Era un gustazo untarse de aceite y ponerse el pijama, tras la ducha, antes de ir a dormir. Dos veces al día insistiendo más en vientre y muslos, una vez nada más en todo el cuerpo.
Aceite antiestrías de Natural Carol*, es algo más denso que el anterior y nada más lo utilizaba en el vientre y los muslos. Si tiene aroma, como a plantitas pero bastante suave, lo estuve utilizando también durante el puerperio y me dio pena que se terminara, el combo de aceites con los que juega son agradables. 
manteca karite sabta

– Manteca de karité y argán de Sabta, si la manteca de karité fuera amor tendría esta consistencia. La que os mencionaba antes era sólida, esta está batida y es muchísimo más cómoda de utilizar, aunque igualmente nos obliga a masajear bien la piel e irla calentando. Ese punto me agrada porque al tener que insistir los obligamos a estar un rato más mimando la zona.

manteca karite sabta

Se funde bien, el olor apenas se aprecia (menos que con la otra) y aunque la hidratación es correcta durante todo el día la utilicé dos veces como mínimo, la zona de la tripa se volvía más tirante al tensarse, no es que la manteca se quedara corta. Solía utiilizarla nada más para el vientre y la zona del pecho.

manteca karite sabta
Ingredientes simples y perfectos. La caducidad que marca de 9 meses no es problema porque con constancia nos la “comemos” antes.
velastisa antiestrias isdin

– Velastisa antiestrías de Isdin*, tiene aroma pero no me resultaba molesto. La textura es muy ligera y se extiende bien, a nivel de hidratación está bastante bien aunque en comparación con las mantecas de karité o los aceites es menor (lógico). El único pero que le pongo es que nada más aplicarla tenía cierta sensación de frío, acostumbrada al “calor” que conseguía con los otros productos con esta crema no me sucede, no entra en “calor” por más que la frotemos previamente con las manos. No terminé el envase del todo y la acabé después de dar a luz cuando había comenzado el calor, ahí me gustó mucho más, por lo que la recomendaría más de cara a primavera-verano.

velastisa antiestrias isdin ingredientes
Al final la barriga volvió a su sitio unos meses después, terminé lo que quedó a medias y seguí con otro aceite de almendras, no existen los milagros cuando la piel se ha dado tanto de si y yo era toda barriga. Seguí con la hidratación y hasta el día de hoy intento llevar esa constancia. Las estrías que tenía en los muslos ahí siguen estando, puede que haya aparecido alguna más pero apenas las he notado, en la barriga el resultado ha sido muy bueno, tengo alguna marca leve pero nada antiestético ¡y me siento bien! Todo se termina basando en eso, sentirse bien.

En mi caso no lo creí conveniente pero existen alternativas, existen ciertos tratamientos estéticos que pueden ayudar. Se que suena superficial pero doy fe de ese agobio y esa pequeña tristeza que puede entrar durante el puerperio, a veces tener que guardar reposo o llevar una vida más calmada de la que estás acostumbrada no ayuda y verse bien por fuera, además de rodeada de la gente que te quiera, lo cambia todo (sobre estas sensaciones igual me animo a escribir más adelante).

Existen centros estéticos en los que se trabaja con luz pulsada para tratar problemas de granitos hormonales o ciertas manchas que pueden resultar antiestéticas, el peeling químico, o a nivel corporal técnicas que cada vez están más de moda como son la presoterapia o la cavitación. Aunque para las cicatrices (en caso de cesárea) ayuda mucho la rosa mosqueta también hay disponibles alternativas combinadas por profesionales para disimularlas. A nivel personal destaco algunas arañas vasculares que me han quedado en las piernas, no son molestas pero si algo antiestéticas, entiendo que haya personas que se las quieran tratar y la mejor opción es acudir a buenos profesionales.

Esta última parte depende muchísimo de como os sintáis, a que deis más prioridad y un largo etc, me apetecía dejar una pequeña pincelada porque también creo que tiene que ver con el resultado de la correcta hidratación o no de la piel, de su estado (aunque influyan otros factores, claro está).

Así que si alguien me pregunta cuales son las mejores alternativas para cuidar la piel durante el embarazo sin duda le dejo mis recomendaciones. Preferí evitar el famoso Bio-oil o la lata azul de Nivea, la de toda la vida, porque sus ingredientes no me inspiraban demasiada confianza, aunque se que tienen muchos adeptos. He añadido unas cuantas fotos de los dos productos que no tenían reseña en el blog, para ver los detalles del resto (como son los ingredientes) podéis remitiros a cada reseña. 

Vosotras, ¿qué utilizasteis para hidratar la piel durante el embarazo o qué usáis normalmente que os funcione muy bien?

* Los productos señalados con un asterisco han sido enviados por la marca/empresa/web para que los utilice, he dado mi opinión de forma sincera. Existe un enlace externo.

Diana entrebrochasypaletas