Casi estamos en los últimos meses del año y no me había parado a pensar cuales han sido algunos de los productos que destacaría en lo que llevamos de 2017, así que se me ha ocurrido hacer un pequeño balance de favoritos que van desde enero hasta agosto. No hay productos de tratamiento por el momento ya que estoy en una fase en que mi piel está algo rara y me está costando mucho mantenerla a raya, quizá cuando termine el año pueda hablaros de algo en particular que me haya funcionado como pocas cosas, pero por el momento no es así y no voy a añadir algo para rellenar.
Así que en esta ocasión los destacados se centran en productos de maquillaje y similares, además son económicos. Además, me doy cuenta de que muchos de ellos no tienen reseña todavía en el blog (y no se si la tendrán), así que es una buena ocasión para destacarlos más allá de las veces que aparezcan en las fotografías de las redes sociales. Repasando favoritos de otras veces me doy cuenta de que me suele gustar añadir sombras que considero de calidad y máscaras de pestañas, eso aparece casi siempre, y veo que aunque pase el tiempo son productos que sigo utilizando y sobreviven a los barridos que hago de lo que ronda por los cajones. Aunque eso es otro tema y lo veremos más adelante.
– Sombras de Nabla, diría que desde que se terminó brulé de Mac prácticamente no he dejado de utilizar el tono antique white de Nabla, pero tampoco caramel, dejando así olvidadas otras como cork, pero es que realmente me gusta como se trabajan. Esas dos se han vuelto básicas, de más color tengo otras tres que habéis visto infinidad de veces en redes sociales y no descarto añadir alguna más. Si de momento no he comprado otras es porque sigo empeñada en sacar partido a lo que ya tengo e intentar comprar cuando tengo que reponer, cosa complicada cuando las sombras duran tanto. Pienso que tienen una relación calidad-precio muy buena.
– Paleta de correctores Master Camo de Maybelline en el tono 02*. Desde que soy mamá panda han aparecido unos cuantos correctores que me salvan un poco la vida, cuando funcionan y son baratos casi van de cabeza a lo que recomiendo, aunque cada una seamos un mundo parece que duele menos arriesgar con lo low cost. Infinidad de veces he neutralizado la ojera con el tono más anaranjado y veo la diferencia. También he sacado partido a los iluminadores que incluye.
– Corrector Healthy mix de Bourjois* en el tono 53. Había probado la versión anterior gracias a una muestra de Inés y me gustó, así que al saber de esta reformulación tenía una espinita clavada. Para mi el formato de esponja en el aplicador no es inconveniente, lo deposito sobre la piel limpia e hidratada y después lo trabajo a toques con los dedos o con un pincel. El resultado es muy bueno, cubre bastante bien y no me reseca la zona, volviendo a añadir que es un producto de precio competitivo.
– Brocha para contornear de Beter*, aunque en los dos últimos meses he rescatado los mineralize skinfinish de Mac y con ellos utilizo una brocha de polvos normal, lo cierto es que durante el resto del tiempo seguía dando mucha caña a los laguna y el corte que tiene esta brocha de Beter me ha gustado mucho. Hay marcas más caras que tienen pincelería similar pero creo que el precio de Beter es competitivo.
– Polvos compactos “del gatito” de Tony Moly, tengo pendiente reseñarlos o quizá todo se quede en estas líneas, aun no lo tengo claro. Lo que se es que desde que los compré en iHerb los he utilizado muchísimo, tomados con una brocha de pelo suelto son finos y dejan un acabado bien bonito, incluso para sellar el corrector en la zona de la ojera. Además el envase no podía ser más monoso.
– Polvos compactos stay matte de Rimmel London*, aunque son algo más “bastos” en cuanto a textura que los anteriores también me dan buen resultado, diría que cubren incluso un poco más. En la zona de la ojera no me convencen tanto pero para el rostro son perfectos y más económicos. El único pero podría ser el envase que es bastante enclenque pero por ese precio no se le puede pedir otra cosa.
– Colorete de Nabla en el tono satellite of love, lo gané en un sorteo de Sandy y me conquistó desde el primer momento. Tiene una pigmentación muy buena, no es polvoriento, se trabaja bien y dura lo que no está escrito en las mejillas. Me sucede un poco como con las sombras, ahora mismo tengo muchos coloretes pero no descartaría comprar algunos más adelante, o algún iluminador de la marca.
– Máscara de pestañas ScandalEyes Reloaded de Rimmel London*, ¡pestañacas! sabéis que con esa palabra resumo que me gusta el efecto que consigue, define y aporta algo de volumen, no deja residuo en la zona de la ojera y la podéis encontrar hasta por cinco euros. Todos los años me gusta destacar alguna máscara y en esta ocasión Rimmel se lleva la palma.
– Aceite para cutículas de Beter*, cuando os hablé de los esmaltes 7 free destaqué el aceite por encima de todas las cosas de tratamiento que estaba probando y sigo pensando que es un buen producto. El punto cítrico que tiene en el aroma además me gusta mucho. Puede que no sea el producto que más gastado veis porque he ido terminando también otras cosas de la recámara, pero tenía que destacarlo antes de que se me olvidara, quizá para finales de año, si se gana el puesto de aparecer en los generales, haya bajado considerablemente.
– Golpix, este pequeño roll-on nos ha salvados de muchos chichones y marcas. La mía es de Aquilea pero podréis encontrarlo de otras en farmacia y sirve para cuando nuestros niños (incluso bebés) se pegan un golpe, creo que me costó sobre seis o siete euros. Se puede utilizar el método clásico de poner hielo pero no lo suelen tolerar, el mío al menos se enfada muchísimo si le pones frío, incluso llora cuando del golpe en si ni se ha enterado. Esta barrita lleva caléndula, ginkgo y harpagofito, entre otras cosas, podemos llevarla en el bolso (del mío no sale) y se aplica sin molestar (si hay herida no se puede utilizar). Todas las veces que la hemos necesitado ha funcionado y la señal se quitaba o apenas se notaba.
– El pollo Pepe de Nick Denchfield. Como extra tenía que aparecer “Pepe”, igual mi hijo no sabe decir muchas palabras pero ese nombre lo parlotea de maravilla. Creo que no pasa día en que leamos este cuento entre cinco y diez veces, haciendo que el pollo picotee maíz, chocando una pata, buscando las alas o los ojos… Aunque al ser pop-ups tengo que tener cuidado para que no destroce las partes salientes, el pollo Pepe tiene algo especial que hipnotiza a los niños. Nos lo recomendaron muchas personas y mes tras mes sigue siendo un éxito.
Si te apetece ver más entradas de este tipo destaco las recopilaciones de los últimos tres años: 2016, 2015 o 2014, no he descubierto la pólvora con nada de lo que aparece pero espero que os sea útil, o al menos os haya resultado entretenido.
¿Coincidimos en alguno de los destacados? ¿Algo que os apetezca compartir como descubrimiento de los últimos meses?
* Los productos marcados con un asteriosco me han sido enviados por la marca/representante/web para probarlos, hago la reseña de forma libre y totalmente sincera esperando que os sirva.
