La caída de la parte de la falda tiene dos capas, la que se ve muy vaporosa, la otra es una especie de forro con poco vuelo. Es un vestido muy ligero, la transparencia en la zona del pecho le da otra gracia. Aposté por un colgante dorado que lleva una perla para que hiciera juego con los pendientes.
La foto del espejo está algo desenfocada en mi, pero el reflejo es muy nítido y podéis ver algo más en detalle el peinado, que era lo que buscábamos.
Encima llevaba el abrigo negro de Desigual así que elegí este bolso de mano morado, queda bien tanto con el azul como con el negro y tiene el tamaño justo, con este vestido no pega llevar un bolso enorme o de colgar. El maquillaje ya os lo había mostrado, rescaté pigmentos y aposté por labios rojos.
Los zapatos son negros con una pequeña hebilla y la punta acaba en cuadrado, como tienen un tacón fino pero muy corto son cómodos.