El vestido es de algodón y viene forrado entero, pegado en la parte del pecho, bajo este un cinturón fino y después con una caída más suelta. El bolso fue un regalo de mi suegra, de Avon, de hace también unos años, es de esos que tengo en la recámara para ocasiones especiales, creo que no había aparecido antes en el blog.
Ayer os enseñaba un tutorial de peinado y os anticipaba que al final decidí llevar ondas en todo el pelo. Me recogí el flequillo y ondulé todo, contentísima con el resultado, no apliqué laca ni ningún spray fijador y aun así aguantaron perfectas todo el día, incluso al día siguiente con algo menos de volumen.
Para el maquillaje recurrí a algo simple, jugando con patina, satin taupe, un delineado y en los labios uno de los rouge edition velvet de Bourjois, el tono pink pong que aguantó como es debido desde las doce de la mañana hasta las seis de la tarde.