Primero relleno las cejas con el lápiz, doy un par de pasadas a toquecitos con el dedo para que se difumine algo y el efecto quede más natural, las peino con la parte posterior y seguidamente aplico el gel fijador. Las veo naturales, con un efecto como de más pobladas y no quedan duras ni brillantes (como me pasó en su día con el gel de Essence).
El gel fijador es manejable, no tiene un cepillo demasiado fino pero una vez le pillas el truco no te sales de la trayectoria de la ceja, sobre todo ayudada con la zona de la punta. Deja algo de color, en chicas que sean rubias quizá quede un efecto algo artificial.
El lápiz tiene fama de ser duro, quizá porque el anterior que utilizaba lo era más este me gusta, no queda exagerado, lo difumino como os decía antes.
El único cambio que he notado es en la parte del cepillo, al actual es más redondeado y el anterior alargado, pero igualmente son cómodos (el nuevo me lo regaló Mareas porque ella no lo utilizaba, ¡gracias mil!).