Me gusta Desigual, creo que no es ningún secreto, aunque la última vez que pisé tienda, en rebajas, no vi nada que me llamara la atención lo suficiente, a veces hay prendas especiales que llevan tu nombre y otras no. Este vestido lleva unos cuantos inviernos, el punto es algo suelto y al no llevar mangas veo básico añadir algo debajo, al menos en la zona que vivo.
Recordé que tenía las botas de cuña de Refresh, con algo de borreguito, que utilicé tantísimo hará cosa de tres o cuatro años. Son cómodas, no lo más fino del mundo pero perfectas para vestidos de punto, medias tupidas o leggins, muy de mi estilo, muy de mi rollo.
El bolso de Paco Martínez que no he dejado de utilizar desde que lo tengo, da igual la estación, el color es alegre y rompe un poco la gama de colores quizá más tristes de los días de frío, aunque con sol. Una vez más opté por llevarlo “de mano”, aunque tenga un asa de quita y pon.
Gafas de sol para evitar ojos llorosos, reloj para no perder ni un segundo y buena compañía.
Tigre, siempre dispuesto a dar un buen paseo.
A la hora de maquillaje pocas cosas, prisa y sencillez. El perfume de Larome es similar a uno que no recuerdo, pero floral, es el 44F.
Paint pot indianwood.
Sombra woodwinked en el párpado.
Sombra brulé en el arco de la ceja.
Máscara volume seduction de Bourjois.
Gel fijador de cejas de Kiko.
Corrector pro longwear de Mac
Compactos oil free de Sephora.
Colorete dolce vita de Nars.
Labial shine edition de Bourjois, tono mauve tabloid, lo tengo casi en las últimas porque es muy para el día a día.