Entra en juego los gustos que tenga cada persona, en mi caso no me importa que sean evidentes pero a veces busco la alternativa contraria. Vais a ver que uno de ellos es muy discreto y que los otros dos algo más evidentes (y encima low cost).
Es típico que en este tipo de destacados encabecen la lista los The celestial powder candlelight de Kevyn Aucoin, es que son polvo de hadas. Muy sedosos, finos, dejan un aspecto de piel saludable muy bonito al reflejar la luz y adoro utilizarlos en la parte alta del pómulo, hasta abusar de ellos. Si tengo que ponerles una pega es que contienen nada más 3.1 gramos, son pequeños en comparación con muchas otras marcas y no son baratos, aunque en mi caso fueron una ganga que cacé un black friday.
Aquí pongo un asterisco para comentaros que los deben haber reformulado porque hay personas que al reponerlos se quejan de que no funcionan igual y es algo que me da muchísima rabia. No los utilizo todo lo que debería porque me “duele” menos usar otros low cost pero tengo que ponerme a darles más trote, al final las cosas están para disfrutarlas.
En las redes sociales no ha dejado de aparecer el Master strobing stick de Maybelline en el tono 200, tiene un punto más dorado pero que me hace sentir cómoda. Al final en esto del maquillaje es lo que buscamos, comodidad y vernos guapas. Nunca había sido dada a utilizar iluminadores en formato barra, tuvo uno de otra marca que regalé sin estrenar, pero esta gama me pareció comodísima de usar.
Apenas se gasta producto porque con una pasada es suficiente, se difumina bien con los dedos, se integra en la piel y tiene buena duración. En este caso cuenta con 9 gramos de producto.