Cada 22 de septiembre se me hace un nudo en el estómago, como esa primera vez, esa primera entrada en que escribía al vacío con mucha ilusión pero timidez visible en la falta de texto. Este año se cumplen ocho, ocho años desde que me inicié en la aventura de abrir un blog de belleza, cosmética para añadirle más tarde otros temas de mi día a día. Parece que fue ayer y como han cambiado las cosas, tanto a nivel personal como a nivel de blogger.
Este 2018 quizá no esté siendo el más prolífero en cuando al número de entradas, por el ritmo de vida, ciertas obligaciones decidí ajustar las entradas a dos semanales, sin agobiarme, a mi ritmo. Veo con tristeza como muchas compañeras se desmotivan, dejan de lado su espacio, lo cierran, se pasan a redes sociales como Instagram dejando allí su energía… Pero a mi me sigue encantando la magia de los blogs, ¡soy una romántica de la letra! de la letra, de escribir y de todo lo que hay detrás. 1394 entradas, con esta, lo avalan.
Este año puedo decir, alto y claro, con fuerza, que he disfrutado de cada entrada que he publicado como si fuera la más importante, que he intentado poner un trocito de mi en cada línea, en cada foto y hasta en cada comentario que dejo. Porque, aunque el tiempo escasea, siempre me gusta tener una palabra amable para quien se molesta en dejar un comentario, tarde el tiempo que tarde en dar una respuesta.
A veces me he sentido, me siento, como una hormiguita, a veces me he decepcionado al ver que paso a un segundo plano, porque mi familia, mi trabajo, mis obligaciones son prioritarias y no puedo coger un bus, un tren, dejarlo todo y hacer una inversión para acudir a un evento, a una masterclass, a un lo-que-sea. Pero otras veces me he sentido tan feliz de que marcas nuevas, otras de siempre, cuenten conmigo… Ser blogger nace de dentro. Me sigue haciendo gracia cuando alguien te dice que tienes mucha suerte porque te envían cosas. Si, tienes suerte, pero también guardas horas y horas de trabajo, esas que restas del sueño para escribir entradas a trocitos la noche que tienes un rato libre y te quedas hasta las tantas.
Suerte. Posiblemente la tenga. Si, me considero afortunada de que cuenten conmigo, también afortunada de saber rechazar otras cuantas cosas, o de intentar encajar otras que me resultan interesantes para que quien me lee no piense ¿pero esta qué nos cuenta? Pero en realidad mi suerte es tener personas al otro lado, las que se van, las que vienen, las que están y hasta con las que se ha creado un lazo de amistad. Mi suerte, mis ocho años de suerte sabiendo mantener con vida este espacio.
Los dos últimos años he aprovechado el aniversario del blog para dejaros alguna que otra recomendación de compañeras (sexto y séptimo) que os invito descubrir. Miro y me da bastante pena descubrir como alguna se han retirado, espero que temporalmente, porque me niego a pensar que el espíritu blogger ha desaparecido, así que os dejo alguno más. Compartir es vivir, que no se os olvide nunca.
Alicia me parece una chica tan dulce… quizá esa dulzura que me transmite fue lo que hizo que la empezara a seguir. Eso mismo que transmite cuando la leo y me descubre tantísimas cosas de TBS que quiero probar. Pero es mucho más que cosmética y maquillaje, en su blog podéis encontrar entradas sobre series, cine, libros, viajes… Hace muy poco tiempo hizo una pequeña reflexión para ir a su ritmo y espero de corazón que nunca deja abandonado su espacio porque lo extrañaría.
Sonia nos deleita casi cada día con vídeos de maquillaje rápido en Instagram o Twitter, tiene ese arte mañanero en el que a mi no me da la vida. Después agrupa los productos que ha utilizado en la semana y nos los muestra en el blog bajo la etiqueta de “maquillaje de la semana”. Me agrada ver como usa y reusa muchas cosas, me parece una buena idea para ir rescatando y no dejar en el olvido.
Pero también escribe reseñas, nos deja impresiones frescas. Además estoy siendo testigo de su crecimiento como blogger a nivel de colaboraciones y estoy contenta de que le vayan tan bien las cosas. Estar en Mad city ayuda, claro que si, pero también hay que ponerle muchas ganas. Ella cuida desde el principio las fotografías, la mayoría impecables.
Tiene un blog bilingüe, podéis leer en inglés o en español, con reseñas que se suelen salir de lo típico, la verdad que casi siempre descubro cosas interesantes y nuevas. Suele ir directa al grano y tiene una sinceridad aplastante que ojalá fuera contagiosa. Poco más que añadir, lo mejor es que paséis si aun no la conocéis.
Aina es una Barcelonesa que se ha propuesto crear una gran “beautyteca” llena de reseñas de los productos que prueba. Eso es lo que vamos a encontrar, mil y una reseñas sobre todo lo que va probando, con mucho fundamento, donde también nos habla un poco de ingredientes, puntos a favor, en contra y donde encontrar cada cosa. La verdad que se curra unas fichas la mar de apañadas.
De un tiempo a esta parte se ha vuelto un blog cruelty free (ha hecho un listado de marcas que va actualizando), aunque podemos seguir encontrando reseñas de productos testados porque, como es lógico, aquí no se tira na y hay que gastarlo. La chica del delineado marcado y los labiales borgoña, rojizos, potentes, se explica a las mil maravillas en cada una de sus reseñas y comparativas.
Como cada año he preparado una serie de sorpresas, tanto aquí como en instagram, para celebrar por todo lo alto este octavo aniversario esperando que sea una forma de daros las gracias.
Un beso grande y brindemos porque vengan muchos más.