Cuando menos es más.
No hace falta darse demasiada maña a la hora de integrar muchas sombras, con hacer algo sencillo, poner un pigmento especial encima que aporte luz, marcar bien un delineado y labios rojos nos podemos comer el mundo. Amo el pigmento static de Illamasqua, creo que es un buen comodín, igual que sucede con Mac red.
– Ojos:
Prebase shadow insurance de Too faced.
Color tatto 98 creamy beige de Maybelline.
De la paleta Naked basics de Urban decay la sombra foxy en el arco de la ceja, naked 2 en el párpado móvil, y faint para marca un poco la cuenca.
Eyeliner en formato líquido Exaggerate de Rimmel London.
Una capa de la máscara de pestañas lash sensational de Maybelline y encima la 24h intense de Beter.
El lápiz vow de Illamasqua marcando en crema la línea del agua.
Para las cejas el combo fijo de lápiz 2 medium y gel voluminizador de Beter look expert.
– Rostro:
Precorrector naranja de la Master Camo 02 de Maybelline.
Corrector healthy mix de Bourjois en el tono 53.
Base double wear light de Estee Lauder en el tono 3.0. El drama de ver como la descatalogaban para después lanzarla con una reformulación… no se si seguirá siendo igual de buena y eso me duele en el alma.
Todo sellado con cats wink de Tony Moly en el tono 02.
Laguna de Nars para marcar el contorno.
Colorete bellissimo bronze de Milani.
Iluminador líquido copacabana de Nars, mi cruz el intentar ponerle fin porque se regenera.
– Labios:
Bordeé bien los labios con el lip line perfector de Mufe para evitar que con el paso de las horas el labial se moviera de su sitio.
En lugar de usar perfilador apliqué el tono ruby de los rouge lip tint de Sephora, encima de este Mac red, uno de mis rojos favoritos por lo vivo que queda y su cremosidad (ese arma de doble filo a veces).
Y recordad, el mejor complemento para un buen maquillaje siempre es la sonrisa.