Fotoprotector de Isdin Sun brush spf 50
Nuevamente lo podéis encontrar en Dosfarma (enlace directo). Se trata de un protector solar en polvo que se puede aplicar cómodamente encima del maquillaje, al tener ese formato con brocha podemos llevarlo a cualquier parte y retocar las veces que sea necesario. La protección que nos ofrece es UVA/UVB spf50 y los filtros son totalmente minerales, también lleva unos activos que protegen frente a la polución ambiental. Me parece interesante aunar los dos últimos aspectos porque ambos influyen de igual manera en el estado de la piel y además va acumulando premios (no me extraña).
La marca señala que es apto para piel atópica y resistente al agua, aunque estos dos aspectos no los puedo verificar. Aplicar el producto es muy sencillo, se puede descargar el exceso antes de empezar sobre el dorso de la mano y después haciendo círculos cubrimos la cara, pero también podemos llegar al cuello y escote cómodamente.
Su uso nada tiene que ver con sellar el maquillaje, este polvo nos protege del sol pero no de la aparición de brillos, aunque tampoco noto que saque más. Así que siempre me aplico la base, la sello y encima ya uso el sun brush. A mi no me aporta color por lo que imagino que se adapte bien sea cual sea el tono de piel.
La reaplicación de cremas solares en el día a día nunca me ha terminado de convencer porque si te maquillas ¿cómo te lo pones encima después? Igual que sucede con que las manos quedan manchadas. Pero poder darte un par de brochazos y volver a estar protegida es fantástico, además el polvo está aislado por lo que no se contamina con los usos. Quizá el único “pero” es que si la brocha se nos va manchando con los usos no se si sería buena idea limpiarla por si interferimos en el funcionamiento (he visto que la marca desaconseja mojarla).
Si queréis otro punto de vista os remito a la reseña que hizo El tocador de Vero, culpable de mi antojo.
Agua micelar en aceite de Garnier
Muy fan de las aguas micelares, desde que las descubrí no faltan en mis rutinas, pero también lo soy de los aceites a la hora de desmaquillar. Cuando recibí esta novedad de Garnier no las tenía todas conmigo porque me parecía un poco extraño aunar los dos productos, aunque los dos estén enfocados a limpiar la piel. Pero la sorpresa ha sido grande, me ha enganchado desde el primer momento y preveo una bonita relación.
Como es lógico hay que agitarla antes de usar, empapo un algodón y con él retiro todo el maquillaje del rostro sin problemas, simplifico más aun la rutina. Aunque para los ojos sigo utilizando un bifásico de forma específica también he comprobado que cumple su función (yo sigo con mis manías…), aunque flojea algo con las máscaras de pestañas resistentes al agua, por ejemplo, pero los labiales fijos se los lleva correctamente.
La sensación que queda en la piel es agradable, no se nota aceitosa, sino fresca. Como digo siempre, suelo seguir una doble limpieza y por ello después me lavo el rostro con un jabón específico, pero no porque me incomode. Al pasarlo por la zona de los ojos no molesta, tampoco a ras de las pestañas que igual es una zona más delicada y su fragancia no interfiere, con muchos otros productos lloro si me acerco demasiado o tengo que apretar fuerte los ojos.
Un bueno, bonito y barato en toda regla ya que los 400 ml cunden una barbaridad y ronda los cinco euros. Quizá la única contra es que la boquilla es grande y hay que ir con cuidado para no desperdiciar producto, pero se lo perdono.
Naked flushed de Urban Decay
Muy fan de los productos que son un tres en uno por lo prácticos que resultan ya que los utilizo tanto en el rostro como para hacerme maquillaje de ojos sencillos. Así que tal y como me enamoré de la blush subtil palette de Lancome hace un tiempo he caído rendida a los pies de este trío de Urban decay.
Los polvos de sol son perfectos tanto para contornear como para dar toques por todo el rostro porque se funden bien con la piel, el iluminador es bastante evidente pero tiene un algo que me hace usarlo en cantidades industriales, ¡ay! esa urraca que llevo dentro a veces ve un brillo y se vuelve loca. Y el colorete tiene una pigmentación muy alta. El combo de las tres cosas deja un acabado del rostro bien bonito.
Pero también los utilizo en los ojos, los polvos de sol normalmente para marcar la cuenca o ayudarme a fundir las transiciones, el iluminador me gusta en el párpado móvil con un buen delineado y el colorete también en esa misma zona.