2. Aceites de baño Cottage.
Hace algún tiempo os hablé de los geles de ducha Cottage, un gustazo para los sentidos por los olores en que podíamos encontrarlos, pero la marca también cuenta con tres aceites de baño indicados para pieles más secas o sensibles porque aportan un ligero extra de hidratación añadiendo aceites. Están hechos con un 98% de ingredientes de origen natural y no llevan parabenos.
Existen tres versiones: el de Monoï, el de Argán y el de Jazmín, os podéis imaginar que eso marca el olor. La consistencia es mucho más ligera que la de cualquier gel pero tampoco es líquida como la de un aceite, es algo medio, hacen algo de espuma y dejan la piel con una sensación confortable. No noto tirantez aunque no prescindo de la hidratación posterior.
El envase contiene 560 ml y tienen un PVP de 4.95 € en Carrefour, también los he visto en Maquillalia y HolaPrincesa.
3. Bálsamo Divino de Cocunat.
Dadme un bálsamo multiusos y seré la persona más feliz del mundo. Hace muy poco os hablaba del Skin food de Weleda y hoy os traigo este, mi primera toma de contacto con Cocunat, una marca que abandera el toxic free, algo con lo que no comulgo porque considero que cualquier producto que se vende cumple unos controles que lo hacen seguro. Sería mucho más sencillo ampararse en el 100% natural, para mi gusto, puesto que no incluyen en sus formulaciones sulfatos, colorantes artificiales, aceites minerales, parabenos, siliconas, aluminio… Aunque eso no quita para que también utilice productos de este tipo y para que los recomiende, como es el caso, si considero que son buenos.
Está indicado como bálsamo para después de tomar el sol, para calmar irritaciones, sobre cicatrices, dar una hidratación extra a zonas secas, como crema de manos, para tratar la dermatitis, las quemaduras, sobre el cabello aplicado en las puntas para dar un extra de hidratación y prevenir que estas se ven abiertas, como mascarilla de noche en el rostro y para calmar las picaduras de insectos. Veis que no tiene desperdicio, uno de esos básicos de botiquín que siempre digo.
Al principio de tenerlo era denso, ahora, con la llegada del calor se ha vuelto mucho más ligero y me resulta más cómodo de aplicar. Aunque si está denso es tan sencillo como pasar el dedo para calendarlo o rascar un poquito con una espátula y calentarlo en las manos antes de aplicar. Y ¿para qué lo he utilizado yo? Como reparador de los labios y para calmar alguna de las zonas que me molestan por la dermatitis, me ha gustado la sensación una vez que se asienta en la piel, las molestias desaparecen y repara los labios correctamente. También lo he utilizado, de forma puntual, como mascarilla facial cuando veía que alguna zona del rostro necesitaba un extra tras la exfoliación.
Entre sus ingredientes encontramos aceite de oliva, aceite de girasol, cera alba, agua, glicerina, extracto de propóleo, miel y jalea real, escualeno… 100% son ingredientes naturales. Contiene 50 ml y tiene un precio de 24.95 €.
4. Desodorante Bio Beuté de Nuxe.
El único tirón de orejas que le voy a dar, por adelantado, es el reclamo de 24 horas porque no me gusta que hablen del tiempo de duración, influye la actividad de la persona, la temperatura, como sea su sudor… pero con ese matiz os anticipo de que me ha sorprendido muchísimo y está siendo un gustazo utilizarlo.
No lleva alcohol ni sales de aluminio, un punto que me hizo ponerlo en mira. No me emparanoio con el uso del aluminio pero si me gusta tener opciones que no lo contengan para utilizar de vez en cuando (los días de verano más duro siempre tiro de los “con”. El 99% de sus ingredientes son de origen natural, lo poco que he utilizado de esta gama de Nuxe me gusta mucho, como es la mascarilla y la loción tónica de naranja.
En sus ingredientes (en la página de la marca los tenéis listados si queréis indagar más) encontramos aceite de sésamo, aguas de salvia, romero, menta, melisa, lavanda, y casi hacia el final aloe vera y aceite de girasol. Tiene un aroma muy agradable, no sabría decir si es que noto el sésamo, que me encanta, o que se mezcla el punto floral. El caso es que nada más aplicarlo lo aprecio, me gusta, pero a la vez no se nota cuando nos vestimos ni interfiera en la fragancia que vayamos a utilizar.
Su consistencia al aplicar es ligeramente cremosa y se asienta bastante rápido sobre la piel. No he notado que deje marcas blancas en la ropa oscura, punto extra. Tampoco he notado ningún tipo de picor en la axila, cosa que si me sucede si utilizo antitranspirantes de continuo, ni molestias si lo utilizo tras la depilación. Me resulta efectivo, ha pasado bastante bien la prueba de los días que el termómetro subió a 34º, aunque en esos días vi la necesidad de reaplicar. Cuando la temperatura ha rondado los 24-25º aguanta el día sin problema. Matizo siempre que dependerá de la intensidad de vuestro sudor y otros factores.
Contiene 50 ml, es formato roll-on y yo lo compré en PromoFarma por una colaboración que hicimos, me costó 8.00 €. He visto que se vende en duplos saliendo mucho más a cuenta, cosa que no descarto cuando toque reponer.
5. Revox enjoy coco.
Verano y olor a coco es como teletransportarse un ratito a la tumbona de la playa de Torremolinos a mis 12-13 años, así empieza mi aventura con Enjoy coco de Revox b77, por el momento lo único que he probado de la marca y que me ha sorprendido, consta de tres productos.
La crema capilar suavizante sin aclarado es lo único que no he probado, desde que me estiro el cabello rara vez utilizo productos de este tipo en el acabado, aunque para cabellos rizados u ondulados podría ser interesante. Antes de toda la fiebre curly, en mis tiempos mozos, utilizaba prácticamente cualquier acondicionador sin aclarado para definir el rizo y evitar el encrespamiento, ahora es fantástico contar con muchas alternativas. Lleva como base el agua de coco, podéis encontrar el listado de todos los ingredientes en la página de Primor.
La mascarilla capilar es lo que más me llamaba la atención, como mi pelo es un secarral en las puntas es un producto que utilizo en cada lavado (dos veces a la semana) para hidratar y para ayudar a desenredar. Lo primero que me llamó la atención es el olor a coco tan intenso, algo que perdura una vez nos aclaramos y secamos el cabello. La consistencia es muy densa, así que suelo aplicar la mascarilla, dejar actuar unos minutos y lavar con champú para eliminar totalmente. Lleva aceite de coco, manteca de karité y aceite de almendras dulces. Me atrevería también a utilizarla sin aclarado, en muy poca cantidad, para definir, dejo caer la idea.
Y lo que más respeto me daba, porque alguna que otra vez he utilizado aceites consistentes y he tenido que lavarme de nuevo el pelo al secar porque me quedaba super graso. El tratamiento capilar con aceite de coco caliente busca dar un extra de hidratación al cabello mezclando cinco aceites: coco, almendra dulce, higo chumbo, arroz y macadamia.
Debemos meter el sobrecito en un envase con agua bastante caliente, cuando nos parezca lo aplicamos de medios a puntas por el cabello, lo enroscamos y podemos enfundarnos en una toalla caliente para potenciar el efecto. Me ha gustado que incluya un gorrito de plástico que nos facilita sostener el cabello, aunque es vital que lo amparemos con pinzas. Aunque indica que se debe dejar actuar media hora yo lo tendría una hora y media, o algo más.
Para aclarar di dos jabonadas generosas con champú que lleve sulfatos, si quiero arrastrar el aceite sobrante que mi cabello no acepta es lo que mejor me funciona. Haciéndolo así, tras peinar y secar el cabello se ve suelto y bonito. Como tratamiento puntual me ha gustado y me ha recordado (salvando diferencias porque esos no los he probado) a los tratamientos de aceite caliente de Lush.
Tanto con la mascarilla como con el aceite caliente el resultado es de un pelo suave, suelto y brillante, así que me han gustado y por el precio que tienen considero que merece la pena probar. Esta línea capilar de Revox se puede comprar en Primor, la crema y la mascarilla por 2.99 € (150 ml y 200 ml respectivamente), el tratamiento con aceite caliente 1.99 € (20 ml).