Durante bastantes meses he ido atesorando todas las mascarillas que utilizaba, en distintos formatos, para hacer una entrada grupal y hablaros un poco de las impresiones que tengo de ellas. Algunas más conocidas que otras pero entre las que predominan las de tisú, un formato que de entrada no me decía demasiado y que ahora mismo me tiene totalmente enganchada. El tiempo es oro y aunque me cuesta sacar un ratito para este tipo de cuidado me gusta hacerlo, me relaja tener media hora para mi sin nada más en lo que pensar, aunque no siempre sea fácil conseguirlo.
¿Qué le pido a una mascarilla? Milagros a Lourdes pero por pedir que no sea. Mi piel es grasa aunque a veces tengo zonas que se secan más, no especialmente sensible, pero si he notado que desde que soy mamá y descanso menos tiende a verse apagada, así que busco cierta luminosidad, hidratación en las zonas que lo necesitan pero sin que sea excesiva en las partes más grasas y si de paso consigo algo con los poros mejor que mejor.
– Mascarilla purificante a base de extracto de pepino de Bottega Verde, 75 ml. Se trata de una mascarilla de arcilla que más o menos cumple la función de dejar la piel con sensación de limpieza y sin rastro de grasa. Pero algo que no me gusta nada es que tarda muchísimo en secarse, da igual el grosor de la capa que apliques, a la hora de retirar se vuelve odisea. Al no secarse nunca bien del todo esa consistencia pastosa dificulta el aclarado, da igual que lo hagamos directamente con agua o utilicemos una esponja. Otro detalle es que lleva un perfume añadido que me molestaba en los ojos. No soy la única que ha tenido sensaciones encontradas, en el blog de Around Sandy tenéis también impresiones.
– Mascarilla de barro del mar muerto de Bottega Verde, 100 ml. Otra reliquia de mi fiebre con la marca que no veo en la página ya, está indicada para pieles mixtas y grasas. La composición deja bastante que desear llevando el dichoso phenoxyethanol en quinta posición, parabenos y perfumes, aunque también lleva ciertos barros ricos en minerales y otras tantas cosas que nos ayudarán a tener una piel más limpia y a la vez luminosa. Nada más aplicarla se notaba una sensación de calor que desaparecía, cuando estaba seca la retiraba cómodamente con agua y es verdad que la piel se veía bonita, pero tampoco me daba para más. No repetiría con ella ni la recomiendo.
– Mascarilla renovadora con papaya y piña de Anubis Barcelona (Anubis mask line renewal), esta mini talla de 20 ml venía con alguna caja de suscripción. El olor era suave, agradable (a frutas) y no me molestaba en los ojos. Aunque está indicada como un exfoliante suave la verdad es que no notaba nada en ese punto, así que aplicaba, dejaba actuar el rato que me parecía y retiraba. De esta manera me proporcionaba una sensación de hidratación bastante buena.
– Mascarilla calmante reparadora de Avene, está indicada para pieles sensibles o con tendencia a la couperosis, aunque en general creo que funciona bien en todo tipo de pieles que necesiten un extra de mimos por algún tipo de irritación o agresión (ya sea el frío, el sol, un exfoliante). De textura ligera, blanca casi transparente, hay que aplicar una capa gruesa, dejar actuar durante 10 minutos y después retirar. Deja una sensación muy agradable de calma, sobre todo lo noté en la zona de la nariz cuando se me pela un poco por el frío, y al tacto mucha suavidad. De las mascarillas de este tipo que he probado creo que es la que más me gusta y no me parece cara, en envase de 50 ml ronda los quince euros.
– Tratamiento suave Lancer skincare the method polish, 14 gramos. Me vino también en una caja de suscripción e imagino que de otra manera no lo hubiera probado porque es bastante caro, el envase de 120 gramos cuesta casi 73 €. Contiene mini cristales de algunos minerales para realizar una exfoliación suave, me gusta que también lleva granada y no noto que sea agresivo con la piel. Mi zona más problemática suele ser la nariz y se apreciaba bastante diferencia con el uso continuado.
– Iroha nature pro, mascarilla intensiva hidratante. Es de tisú y curiosamente abarca la cara y el cuello. Tan sencillo como dejarla actuar 15 minutos. Ajustaba perfectamente en la cara aunque en el cuello se me iba resbalando y la tenía que recolocar cada poco. Venía muy empapada. Al retirarla la piel se notaba más suave y bonita. En general las dos que he usado de esta marca me han sorprendido para bien. Ronda los 5 €.
– Iroha nature, mascarilla regenadora con aceite de argán Q10 + ácido hialurónico. Como la mayoría hay que aplicarla durante 15 minutos, viene tan impregnada que en mi caso chorreaba, así que la tuve que escurrir un poco. El problema con algunas de estas mascarillas es que no tengo muy claro cual es el lado del derechas, decidme, por favor, que no soy la única con esa sensación. El olor era agradable, no se hacía pesado y diría que se notaba ese puntito del argán. Al retirarla noté la piel suave y luminosa, con una hidratación correcta, sensación que tenía al día siguiente también. Aunque no promete nada noté los poros más cerrados, cuando digo esto puede ser debido a que están correctamente limpios e hidratados, no lo se, pero con esta mascarilla noté cambio aunque puntual y no quería dejar de comentarlo. Se supone que el Q10 ayuda a luchar contra las arrugas pero este tipo de cosas imagino que de hacer algo sería más a largo plazo y no con una mascarilla en plan “chute”. No tiene parabenos pero si phenoxyethanol.
– Mascarilla de barro limpieza anti imperfecciones de Montagne Jeunesse (Blemish mud, ahora 7th Heaven). El sobre de 20 gramos me dio para tres usos. Lleva barro, aloe vera, sauce, romero y hamamelis, en general la composición está bien, juega con ingredientes que purifican y a la vez cuida con otros que calman y acondicionan la piel. Aplicaba una capa fina, a los 10-15 minutos estaba seca, no dejaba una sensación molesta, se retiraba bien y la piel quedaba bonita, aunque igual un poco tirante. Con las que llevan barros o arcilla muchas veces me pasa y después pulverizo agua termal o similar para terminar de acondicionar la piel, o meto contraste con alguna hidratante en esas zonas. Tiene un precio muy bueno, 1.75 €, por ejemplo en Maquillalia, y no descartaría repetir.
– Mascarillas de Garnier Skin active Hydra bomb. Lanzaron la gama Hydra bomb con dos hidratantes intensivas, una para el día y otra para la noche, después se ha ido ampliando la línea con una serie de mascarillas que están en el mercado desde el verano pasado y la última incorporación fue la bruma. En general, de las tres, me gusta el formato, que lleven una parte para que se despegue, así se fijo porque zona tengo que aplicarla en el rostro y no paso una odisea como con algunas asiáticas a la hora de asentarlas sobre la piel. Vienen bastante impregnadas pero no chorrean, el aroma es suave y no me han molestado en los ojos. Llevan phenoxyethanol, no analizaré los ingredientes pero no son nada “prodigioso”. Una vez pasados los 15 minutos en que debe actuar retiraba y masajeaba hasta que se absorbía el sobrante. Su precio varía entre los 2-2.50 €.
- Hidratante matificante, está indicada para pieles mixtas y grasas, lleva té verde, ácido hialurónico y un sérum hidratante. Al retirarla se veía una piel sin brillos, al tacto dejaba una sensación seca, de esto que suena a limpio cuando pasas el dedo. Diría que si se notan menos visibles los poros en el momento aunque al día siguiente no es un aspecto que destaque. El efecto dura hasta el día siguiente en el tema de que los brillos están más controlados pero a la vez se nota una hidratación correcta, las zonas más secas dieron fe de ello. No está mal como tratamiento puntual.
- Hidratante calmante, lleva camomila, ácido hialurónico y sérum hidratante, pero no me cuadra nada ver que parece alcohol, por ejemplo. Promete rehidratar, reconfortar y aliviar la sensación de tirantez.Al retirarla noté un poco roja la zona de la nariz y de las mejillas, con sensación de frescor. En esta ocasión retiré el exceso con un pañuelo de papel porque el que la piel se enrojeciera sin ser demasiado sensible no me hizo mucha gracia. La sensación era de piel suave y las pielecitas que tenía por el frío habían desaparecido, el día después se mantenía, pero me consta que en pieles más secas no funciona, se queda corta. A parte de que el tema de que se me pusieran zonas rojas no me apasiona y en pieles más delicadas podría causar una reacción más fuerte.
Detalle de los ingredientes de la mascarilla revitalizante de Garnier, aunque las tres se dan bastante la mano
- Hidratante revitalizante, indicada para pieles deshidratadas. Igual que las otras deja una sensación de frescor agradable al dejarla sobre el rostro el tiempo que indica. En esta ocasión no vi necesario retirar el exceso, masajeé y la piel se lo bebió que daba gusto. Si noté suavidad e hidratación, incluso el día después la piel parecía estar más luminosa. Es la que más me ha gustado, aunque tened en cuenta el matiz de que mi piel es grasa, no se hasta que punto sería lo que necesita una piel deshidratada, para mi gusto se quedaría corto.
– Mascarilla Missha pomegranate. Mareas siempre me mima y muchas de las mascarillas “raras” que pruebo son regalo suyo. Está indicada para pieles mixtas o grasas, promete aportar firmeza y suavidad, siempre he leído que la granada funciona muy bien para ayudar a que la piel se regenere, cuando pasas de los treinta creo que ese aspecto se agradece.
Durante los primeros minutos noté un ligero escozor en los ojos, así que decidí cerrarlos y disfrutar de la mascarilla en si, al ver los ingredientes me fijé en que lleva ácido láctico y posiblemente es el efecto que sentía, pero no me dio mayor problema. Al retirarla me veía la piel mucho más luminosa, el día después tenía la misma sensación junto con mucha suavidad. Diría que el efecto del ácido hialurónico está ahí y dura un par de días, me ha gustado la sensación pese a la moles. Su precio ronda los dos euros y he visto que también existe otro formato de sobre con “dispensador” que da para unos tres usos. Creo que repetiré con ella.
– Mascarilla de aloe vera para manos de Sephora. La primera que utilizo de este estilo, los guantes son muy consistentes, vienen muy impregnados y tienen algo en la zona de la muñeca para ajustarlos. Ese aspecto me ha parecido práctico porque nos permite seguir haciendo cosas con ellos puestos. Recomiendan llevarlos durante 15 minutos aunque los tuve algo más. Al retirarlos se ve una diferencia importante entre el antes y el después, mayor hidratación, en la zona de las cutículas lo noté muchísimo. Aunque el exceso de producto hace que nada más quitarnos los guantes notemos una sensación pegajosa si frotamos una mano con la otra hasta que desaparece queda suavidad.
Dejé que actuara durante toda la noche, cuando me lavé las manos por la mañana las seguía notando suaves aunque ya no tanto. Me ha gustado como tratamiento de choque puntual, creo que para el invierno puede ser un buen aliado, la zona de los nudillos que suele empeorar lucía bastante bonita. Tiene un precio de 3.95 €.
– Mascarilla contorno de ojos parche granada de Sephora (eye mask). Vienen dos parches separados con plástico, es cómoda de utilizar, muy impregnada pero se adhiere bien a la piel, no se cae. La sensación de frescor nada más aplicarla es agradable, debemos dejarla actuar 15 minutos. Quizá por la sensación de frescor, quizá por los ingredientes, si he visto la zona más despejada tras su uso, más luminosa y con una hidratación buena (no se si este último punto influye en que parezca que la piel está menos arrugada en esa zona, imagino que al estar más hidratada no está tan tirante y luce más bonita). A la mañana siguiente notaba ese extra de hidratación aunque no tanto la luminosidad. Me ha gustado y no descartaría utilizar este tipo de mascarillas justo antes de algún evento o situación importante en que quiera mejor aspecto, o en ocasiones que vea que el contorno me pide algo más. Tienen un precio de 3.95 €.
He estado mirando y creo que tengo muy pocas reseñas sobre mascarillas en el blog, quizá porque antes prefería las de formato tubo, al llevar tanta cantidad podían durar la vida, pero con las de sobrecitos tengo la posibilidad de probar muchas más, a parte de que me parece más higiénico y práctico si tenemos que salir fuera, por ejemplo.
Espero que os haya resultado interesante y me contéis si coincidimos en alguna, si me hacéis alguna recomendación o cualquier cosa que se os ocurra.