– Podría decir que See by Chloe fue la fragancia del año pasado, la he ido racionando en los últimos usos con bastante mimo. Simplemente me encanta, tiene la mezcla perfecta de notas florales y frutales, no es dulzona en exceso, perdura y siempre que la utilizaba alguien me preguntaba que me había puesto. Me gustaría repetir más adelante y la recomiendo para quien le gusten este tipo de aromas, aunque no es barata (si alguien conoce un clon que hable).
– Con todo el dolor de mi corazón, terminé la barra de labios de Korres en el tono 25 natural purple que me ha acompañado durante dos años. Mi barra comodín de diario durante mucho tiempo, esa que siempre estaba en el bolso porque su color era perfecto, pasaba desapercibida, tiene un toque amarronado pero a la vez daba efecto de labio mordido. Entre sus componentes había algún aceite que dejaba los labios muy confortables y cuenta con spf 10. La compré en una oferta de Groupalia (la única vez que he utilizado esa página), tengo demasiados labiales, soy consciente de ello, por lo que de momento no repetiré, pero si se diera la ocasión me encantaría reponerla. La recomiendo sin dudar.
– El clásico, un par de brillos de labios o glosses de Zara. Tienen tiempo para aburrir, los usé muchísimo en mi época de los brillos, están a menos de la mitad pero se les han separado los componentes y van a la basura. El tono rojizo tenía un punto coral que teñía hasta el labio, el que tira a morado era muy similar al labial shine edition de Bourjois en el tono mauve tabloid. Cumplían su función y eran económicos, Zara ya no vende línea de maquillaje en tienda.
– El agua micelar de Sabina fue una decepción, no conocía la marca pero que llevara vid roja ecológica entre sus componentes me había infundado esperanzas. No desmaquilla ni limpia la piel correctamente, me molestaba cerca de los ojos y dejaba una sensación bastante desagradable sobre la piel. Ni la recomiendo ni repetiría con ella, hay un montón de aguas micelares ahora mismo en el mercado.
– Las tiras limpia poros de iHerb tampoco me funcionaron, había leído buenas impresiones sobre ellas pero en mi no dan resultado. Se me queda el pegamento en la piel y no retiran la suciedad de los poros, por lo que no me salen a cuenta, si estáis interesados tampoco perdéis mucho, normalmente están en la sección de cosas rebajadas.
– Parece que con ciertos artilugios para limpiar la piel, como es Foreo Luna, han quedado un poco de lado las esponjas konjac que tanto auge tuvieron. La mía es la de carbón, indicada para pieles grasas, y después de dos años ya es hora de retirarla. La utilicé muchísimo, hasta que llegó Foreo, cuando la mojo ya se notan muchas partes rotas, me sigue gustando como trata la piel aunque tengo curiosidad por probar otras más económicas que han sacado marcas como Deliplus y Kiko. Se supone que se debe utilizar sola, pero con ella retiraba incluso mascarillas, aceite desmaquillante y después la aclaraba bien. No repetiré por lo que os cuento, teniendo Foreo no la necesito, pero no es mal producto y me ha durado cuidándola con mimo.
– Dentro de los productos para desmaquillado que os contaba al principio hablo a grandes rasgos de las toallitas desmaquillantes para piel seca y sensible de Deliplus, estas no llevan alcohol y las de piel grasa si, por lo que estas no me resecan y dejan una sensación buena en la piel. No utilizo normalmente este tipo de productos, siempre tengo algún paquete para limpiar manchas de maquillaje y otras cosas pero para el rostro prefiero los aceites. Son económicas, un euro y algo, y no están mal, de vez en cuando las repongo.
– En cuando a discos de algodón, los maxi discos de Deliplus me gustaban pero últimamente se deshilan mucho, si repito con ellos es porque no tengo a mano otros grandes para sustituirlos. También rondan el euro y algo. Los otros que aparecen me gustaron muchísimo y son de algodón ecológico de Masmi, dije que los buscaría pero es que he descubierto que los que venden en los supermercados Alimerka están muy bien cosidos y son económicos, los tengo más a mano.