– Está descatalogado, o más bien ya no venden nada relacionado con la higiene, el exfoliante de Ikea tenía el gránulo perfecto, 500 ml que es una cantidad más que considerable y un aroma agradable. Era económico aunque hace tanto que no se deciros fijo, el caso es que ya no venden nada del estilo.
– De vez en cuando utilizo las bandas de cera fría de Veet, estas están enriquecidas con aceite de almendra y no son muy agresivas con la piel. Aunque prefiero la Silk-epil siempre tengo un envase de estas otras para ciertas zonas u ocasiones puntuales. Las compro en perfumería y suelo aprovechar ofertas de 2×1, se pueden encontrar entre los tres y los seis euros.
– Uno de mis grandes favoritos, perfect whip foam de Shiseido, una jabón muy agradable de utilizar, que hace bastante espuma con poca cantidad, el aroma me gusta y no reseca (recordar que mi piel es grasa). Es el segundo o tercer envase que utilizo, por el momento no repetiré porque quiero probar otros, pero no lo descartaría más adelante. La única pega es que esta línea no se vende en España y hay que recurrir a ebay o similares.
– La crema de pies rescue balm de Alessandro international me vino en una caja de muestras, no se hace pesada por lo que no tienes el efecto de patinar cuando la utilizas y repara las marcas que no llegan a ser grietas. De entrada no se donde se podría conseguir, no lo veo mal producto pero imagino que recurra a otras que tenga más a mano.
– Aparece en cada manicura, la repongo una y otra vez, la base 002 de Mavala protege la uña, hace que los esmaltes oscuros no me la tiñan y sirve casi como capa de imprimación para los esmaltes que ponemos después. Ya la he repuesto, sin descuento pagué por ella unos 14.00 € la última vez en Sephora, me ha durado más de un año y ahora es cuando empezaba a secarse, queda nada más el culín del envase pero no se puede aprovechar.
– Tengo empezadas muchas pero las utilizo todas, quizá sea el truco para que no se olvide, varias en el bolso, en la mesita de noche, en otras partes… desde que soy constante no se me han vuelto a pelar las manos y las uñas están más fuertes, igual que las cutículas menos duras. La crema de manos de almendras de Bottega Verde es de textura ligera, aroma agradable, aunque de precio elevado sin promoción y no es una marca fácil de conseguir (siempre recurrí a la compra on line). No repetiré porque tengo a mano otras que me gustan y me compensan más.
– La lima de uñas de Yesther es como de vidrio y ya está plana la pobre, cumplió bien su función pero no se donde encontrarla y prefiero las que son de cartón o cuadradas con varias caras. Esta me vino con los regalos de un sorteo que gané hace tiempo.
– Mi querida Mareas añadió un trozo de jabón happy de Sabta, mi primer contacto con la marca y por la puerta grande. Muy agradable, con una composición buena, un aroma que perduraba en la piel… No descartaría comprar alguna vez jabones de este tipo, Sabta es una marca a la que tengo ganas, fiché muchos productos que me gustaría probar pero por el momento voy comedida (no me dará la vida para tantas marcas y cosas como quiero probar).