– Ojos:
Lápiz master drama the nudes de Maybelline en el tono 22 brownie glitz como base para sombras y a ras de las pestañas inferiores, a lo loco, sin prebase.
Sombra brulé de Mac en el arco de la ceja.
Sombra cork de Mac para difuminar cortes.
Sombra carbonized de Mac marcando la uve externa, parte exterior de la cuenca y a ras de las pestañas inferiores.
Sombra 100 strokes de Mac en el párpado móvil.
Gel eyeliner black ink de Bobbi brown para el delineado superior.
Lápiz zero de Urban decay en la línea del agua.
Máscara de pestañas false lash mariposa de L’oreal.
Lápiz y gel fijador de cejas de Catrice.
– Rostro:
Corrector de Ainhoa cosmetics, no estoy segura de si os he comentado que tenía un subtono algo naranja que me neutralizaba muy bien las ojeras. Hablo en pasado porque es un producto que terminé hace tiempo, igual que sucede con otros “ingredientes” del maquillaje de hoy, tengo fotos atrasadas (bastantes) e irán viendo la luz poco a poco, así que no os extrañéis.
Base de maquillaje double wear light de Estee Lauder, tono 3.0.
Para sellar los polvos sueltos translúcidos de Deliplus.
Colorete e iluminador de la paleta Naked flushed de Urban decay, ¿entendéis porqué el iluminador es amor del bueno? queda precioso.
– Labios:
De los shine edition de Bourjois el tono 25 mauve tabloid. De los pocos labiales que he conseguido terminar con más pena que otra cosa porque se había vuelto un básico, no salía del bolso debido al color suave que tenía y el poder de hidratación. Era un tono perfecto para todo.
Os dejo una foto grupal de las cosas que he utilizado.