El primer paso que utilizo siempre es aplicar crema de manos para que las cutículas no aparezcan resecas (cada vez soy más constante con ello), aplico una base para proteger la uña de los esmaltes que vaya a utilizar después, en mi caso la base 002 de Mavala. Y después he optado por jugar con dos tonos corales o anaranjados.
En pulgar, corazón y meñique el naranja más claro, Meli melon de Bourjois, uno de los naranjas que más utilizo en verano. Para que la cobertura sea total aplico dos capas finas. Sobre corazón y pulgar, ayudada por el esmalte de nail art negro de Valmy, he trazado una línea más gruesa a modo del tronco de la palmera, en la parte de arriba otras más finas emulando las hojas.
En índice y anular apliqué dos capas del esmalte sundayfunday de Essie, un naranja más fuerte con pequeñas partículas doradas, muy finas. Sobre el anular, con el esmalte blanco para nail art de Valmy dibujé una palmera blanca.
En las dos uñas que no dibujé motivos de palmeras opté por trazar líneas alternas, blancas y negras, de distinta largura, pero nada más desde la punta de la uña hasta algo menos de la mitad. Aunque lo suprimí de la foto, una vez que todo estaba bien seco, apliqué una capa del top coat Vinylyx de CND.